De la salvación que fizo don Ramiro de un coitado enamorado.
Otrora fue D. Ramiro
padrino de un caballero
(creíase enamorado
y se casaba, el ingenuo!)
Permanceció muy atento
toda la misa inhiesto,
mas justo al dar el sí
(ese Si, que es Si quiero)
recibió un golpe en el vientre
que le dejó sin aliento
y no pudo dar el sí
ni de boca, ni de pecho,
(librándose deste modo
de la mujer quedar preso.)
Y festejolo el doncel
agradecido y contento
pues la tal dama venía
de pasar por un convento
satisfaciendo a placer
a curas insatisfechos
y súpolo don Ramiro
y por eso hizo lo fecho,
que no hay fazaña mejor
que desfacer un entuerto,
y liberar a un amigo
de cargarse con el muerto.
!Generoso caballero,
don Ramiro de Dospechos!
Parajes por donde Don Ramiro solía facer sus correrías de joven.
lunes, 2 de noviembre de 2009
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Bueno, aqui estoy de nuevo intentando dejarte un comentario... bueno mas que comentario pregunta Don ramiro de dos pechos es obra tuya o es copiado de algun libro de relatos????...
ResponderEliminarA ver si esta vez hay suerte.
Wilma
Anómino Wilma...¿tú me ves cara de copión..?
ResponderEliminarNo te das cuenta de que tan malo solo puede ser mío...?
Bueno, un tal anónimo también los escribía mal en la Edad Media..
Me alegra que ya sepas dejar recados...