Abrió el ciclo de conferencias Pascual Serrano, periodista, abordando como tema central la manipulación informativa. "No tanto la mentira como la manipulación y la tergiversación que llevan a la desinformación"
"Hay una obsesión, sobre todo en los medios escritos, por simplificar el lenguaje, reducir el espacio y presentar los conflictos como entre buenos y malos, sin antecedentes ni contexto".
Criticó también lo que considera una sumisión de los medios a la clase política dominante y que yo considero partidismo recalcitrante.
No parecen, añado yo, algunos periodistas notarios de la actualidad sino representantes de la única idea válida para vivir en sociedad, desprestigiando cualquier otra idea.
Al acto acudió también el alcalde de Pontevedra Miguel Anxo Fernandez Lores que también quiso reflexionar sobre al papel de la mentira en la sociedad; "si no ofreces espectáculo eres un don nadie. Lo importante parecen las grandes apuestas visuales, aunque no tengan base racional alguna desde el punto de vista social, geográfico, histórico, humano o económico."
Carlos Calviño, presidente del aula Castelao, (que organiza esta semana filosófica), también cargó contra los medios de comunicación " pan y circo para las masas acríticas incapaces de contrastar el contenido de unos falaces titulares, siempre al servicio del poder, de un dueño aglutrinador de medios, adormecedor de voluntades. La investigación se cambió por la efemérides o por la crónica negra y la realidad se desnaturaliza a sabiendas de que el lector confía ciegamente en el medio afín."
Ya me lo temía, es una contubernio para que leamos cuatro o cinco periódicos, buceando en busca de la verdad.
Las conferencias durarán hasta el viernes.
Orense a tantos de tantos.http://www.elpais.com/articulo/Galicia/Semana/Galega/Filosofia/centra/destapar/mentira/elpepiautgal/20110426elpgal_16/Tes
”¡Mentira, mentira! ¡No tiene perdón!”
ResponderEliminarLo canta Carlos sin falsa emoción, gracias a Celedonio Flores y Francisco Pracánico, en uno de sus versos.
No, no tienen perdón.
Hay que leer y releer en la distancia ... y después pensar... y muchas veces confiamos y nos alejamos de pensar...
ResponderEliminarVivimos inmersos en el exceso de la comunicación y no por ello mejor :S
Besos abisales
Esos cerdos rebosan salud, y aún más respeto, y aún más intimidad, la que se ha de sentir por la provisión, por todo aquello que nos alimenta antes el espíritu que la carne. Lo heteróclito del inmobiliario y el aseo de la bodega así lo expresan.
ResponderEliminarVolviendo sobre los castaños, me describes su ubicación con esa bendita suerte que algunos llamamos poesía, decirte sólo a modo de guiño literario y siguiendo el pulso narrativo de Borges que ellos como la casa de Asterión, son catorce, y que para él ese adjetivo numeral expresa infinito, sea así con los castaños, no en vano ellos también son infinitos como ese vendaval de puertas de la casa en que vive el minotauro.
Todos, y digo todos, quizá catorce, tomados de uno en uno que diría Goytisolo conocemos la dolencia de que sufre la prensa, la información. Sin embargo no hacemos nada por remediarlo, por la sencilla razón de qué la maldición de ese gusano no es casual, obedece a que la clase política y sus aledaños así lo quieren, y en esos arrabales democráticos o dictatoriales andamos todos, manteniendo eso sí un grado de jerarquía, es decir, de intereses.
Es un placer leerte y tenerte de la mano en la palabra.
Recibe un fraternal abrazo.
Fjavier, agradezco el esfuerzo que has hecho para responder en gallego; por dios, no te molestes. Aunque bien visto, te ha quedado bonito! Gracias.
ResponderEliminarAclarar que la mentira vulgar y mendaz no es la peligrosa, esa suele tener los días contados; el problema es esa media verdad, esa opinión sesgada que va calando lentamente en la sociedad de tal modo que llega un momento en que olvidas, si no vuelves a las fuentes, que lo realmente importante son las personas, no tanto sus ideas.
Pero éstas nos separan como a forofos de equipos diferentes. Estamos entre todos consiguiendo enfangarlo todo.
Coño, qué post me ha salido...!
Qué razón tienes, Abismo, hay que leer a aquellos autores que no son partidos políticos, sino librepensadores; aquellos que aún teniendo ideas propias, opinan con neutralidad y guiados por la luz de la razón y no por darle la razón a la luz que alumbra en cada momento.
ResponderEliminarQué decir, Jose Alfonso, que tengo mucha suerte de que me acerques a Borges y en saberte dentro del laberinto.
ResponderEliminarTeseo diría del Real Madrid, lo que dijo del Minotauro: qué poca resistencia!
También podría haber dicho: !Cuánta inútil resistencia!
De todos modos, a pesar del monto que monta, es poco importante lo del R. Madrid a la luz de todo lo demás y aunque se deslice por un tobogán del que va a tardar en recuperarse. Pero a quién le importa ya el señorío, la grandeza moral o el estilo de vida.
Disculpa, me parece que me voy haciendo viejo y gruñón.
Mis saludos respetuosos.
Los medios manipuladores cuentan con la complicidad de los lectores que están encantados de leer lo que coincide con su tuerta visión. Pero no hay que ser derrotista, también existe un periodismo honrado que trata de ser objetivo. No es necesario comparse varios periódicos para hacerse una idea de lo que pasa .... hay algunos medios (de la derecha, siento decirlo) que me producen nauseas.
ResponderEliminarHoy en día es difícil sacar verdad entre tanta mentira, manipulación o partidismo para eso hay que leer muchos puntos diferentes y tener una mente bien amueblada pero me temo que nuestro corazoncito y afinidades siempre nos llevan al lado que mas nos gusta y la verdad absoluta, la imparcialidad es una quimera
ResponderEliminarUn beso
Se viven tiempos donde todo se pide breve, divertido y a ser posible vanal,o sorprendente del mismo modo que se hacen bagettes con masa recién descongelada o se imparten cursos para leer de forma rápida.O se da más importancia a lo que hizo Belén Esteban que a los detalles de los recortes sociales de la crisis.. Y es más importante la anécdota o el insulto , el agravio o la tontería que se dijo en el congreso que el debate profundo. Por tanto lo que dices no me extraña:
ResponderEliminar"Hay una obsesión, sobre todo en los medios escritos, por simplificar el lenguaje, reducir el espacio y presentar los conflictos como entre buenos y malos, sin antecedentes ni contexto"
La mentira entra dentro de esa vulgar forma en que nos muestra la prensa todo y que se ha convertido en moda descerebrante: Ocultar..disimular ..omitir para destacar lo que es vendible, los detalles escabrosos o del gusto del que los vende. Y seamos francos, cada uno de nostros en general no leemos de fuentes diferentes sino que la mayoría de veces leemos un periódico concreto o vemos las noticias en un canal habitualmente, con lo cual, el sesgo está servido.
A mi me siguen gustando las novelas largas..las largas descripciones de Proust...las fabadas asturianas hechas a fuego lento..los croissants artesanales..los comentarios a blogs donde su autor se deja llevar por sus pasiones, con parsimonia y su estilo sin limitaciones. Me gusta sacar mis propias conclusiones aunque nunca se pueda ser objetivo en nada.
Puede que pan y circo no sirva para todos.Seguramente por eso visito este blog y otros en que me encuentro a gusto.
Un placer leerte.
Muy de acuerdo con las citas que pones, la lógica que nutre ahora los mass-media es malsana, sensacionalista en grado sumo e irresponsable en su mayoría. Lo peor es que los más consagrados entran en esos engranajes tan encantados de conocerse. Saludos blogueros, mon amí
ResponderEliminarYo me uno al comentario de F.Javier...y a ese no tienen perdón..
ResponderEliminarLa mentira y el sensacionalismo es lo que venden,la vida y las andanzas de personajes sin importancia se sobrevaloran por encima de problemas tan graves como los que estamos pasando,en ésto me uno a Atenea.
Y la mentira,sobre sobre mentira entierra a la verdad,es más fácil inventarse una mentira,transgiversar las cosas que decir la verdad.La verdad duele..
Y por cierto ¡¡¡vaya cerdos!!!
Saludos
Muy interesante. Y estoy muy, muy de acuerdo en todo, en todo.
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