domingo, 3 de abril de 2011

Roldán, Merlot y la Primavera (Y el apio y la acelga)

Desconozco cómo debo denominar a los habitantes de Fisbuk. ¿Fisbulienses? ¿Fisbulianos? ¿Fisbuleños? ¿Fisbuleros?

Cómo quiera que se llamen, he visto, aunque no me entusiasme el fisbuk, que muchos de ellos dedican su tiempo y fotografías a la primavera. Lo pensaba, mientras me acordaba del episodio de Roldán y Merlot. Muchos no lo recordaréis, fue aquel en que mi perro Roldán, la emprendió a rabazos de entusiasmo al verme sin percatarse de la belleza que crecía a su alrededor, mutilándola.


Mi suegra asímismo se unió al coro de recuerdos: “tienes que ir a colocar la rejilla para que Roldán y las gallinas no te dejen sin uvas”. Mi suegra y yo tenemos un pacto no escrito: yo no me meto en sus cosas de la finca y ella no toca mis cepas. A mí me encanta respetar el acuerdo; no doy golpe y disfruto de los alimentos más sanos y naturales. Y ella no bebe vino. Así que hoy domingo, obedecí su mandato y me fui a cumplir con mis compromisos con Merlot, Mencía, Treixadura y Godello, que han quedado a salvo de la bestia.


Veo en algunos de vosotros una sonrisa mal disimulada: sí, tengo gallinas! Y por ello disfruto de unos huevos exquisitos, naturales, de un color azafrán infinito y de una textura cromática sólo comparable al resplandeciente núcleo solar. Y me ponen poético.

                                      
                                                  
Y acelgas y cerezas y manzanas y fresas y judías y apio y cebollas y ajo y naranjas y kiwis y puerros y melocotones y peras e higos y guisantes y pimientos y de Padrón y nabos y grelos. Y azafrán. Y huevos.


              

No tengo alcachofas ni coles de Bruxelles. De lo verde, es lo que peor llevo.

Por el contrario he observado unos precioso brotes verdes que me han llenado de esperanza.


No pretendo daros envidia, sino rogar a los dioses que conserven en mi suegra muchos años las ganas de trabajar.

Y a Rodán con el rabo quieto.


En Orense a tantos de tantos, de la primavera.

15 comentarios:

  1. Y es que la primavera hace milagros... oye que todo esto tiene muy buena pintaaaaa (y mejor sabrá supongo!) que lo disfrutes ;)
    Besos abisales

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  2. Lo más hermoso de la primavera es la levedad de su rotundo tránsito, la premura por extraviar su sombra florecida en la floresta luminosa del verano, su timidez en la belleza del desnudo.
    Nadie saber llegar como ella, nadie conoce el secreto de irse como ella, y es que ella va y viene en un soplo mágico que va abriendo suspiros de belleza en todo cuanto toca, en todo lo tocado. Si cualquier de nosotros fuese ella, buscaríamos quedarnos al menos un día más, para ser un día más dueños y señores de los estremecimientos de los otros. Pero ella no entiende de propiedad, ella como el caminante pasa, ese es su oficio, ese su fruto, y allí por donde pasa florecen las esperanzas y de su mano la promesa del fruto.
    La primavera es la tierra de promisión que imagino un dios de letras, el fruto, en cambio, lo ideo uno de ciencias. Y el hombre letra de toda ciencia, ciencia de toda letra, alimenta el alma con las flores y la carne con el fruto.
    Las gallinas también se ponen primaverales, pero eso lo sabemos todos, como también que todo se pone primaveral en la primavera, quizá porque sabemos que pasa, que se pasa.
    También sabemos que eres un hombre de recursos, por tener tienes en tu suegra memoria de tus debilidades. Dicen, que fácil es decir, que ellas no imaginan para sus yernos primaveras, se ve que no, se ve que la tuya pasa por tu vida primaveral en la advertencia, para que sea feliz a la par que consciente.
    Lo de Roldán fue un accidente, como lo es todo exceso de cariño, como lo es todo en exceso. Bueno tal vez ese catálogo tuyo de alimentos naturales no sea accidental ni perjudicial sino una bendición a pedir de boca.
    Hermosa reflexión sobre los brotes verdes, la esperanza, semeja que estuvieses de campaña. Pero sé que no, que tu sueñas con el trabajo de ahí que te publicites en tan ventajoso contrato.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  3. Cuando mi padre vivía, teníamos una huerta que él cuidaba de maravilla y tenemos una finca de olivos que ninguno de mis hermanos ni yo hemos sabido llevar y hemos tenido que recurrir a un empleado para que recoja la cosecha, los pode y los cuide, ya que mi padre nos dijo antes de morir que si algún dia ya faltaba que no los abandonásemos ya que era su pasión.El campo y sus olivos.
    Cuando de vez en cuando visito mis tierras y veo la huerta me da mucha pena porque mi padre criaba de todo para que no nos faltase de nada.

    Ahora lo tengo que comprar en el super, y claro no es lo mismo ni tiene el mismo sabor que de unos tomates de huerta casera.

    Bueno que me pongo triste.Me gusta tu perro Roldán, y que travieso se ve que es!!!

    Abrazos

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  4. Me reconcilia con la vida saber que algunas buenas personas tienen a mano lo necesario para ser felices y me satisface especialmente comprobar que es tu caso, amigo.

    Mi envidia es sana, por supuesto, pero es envidia. De hecho, en alguna ensoñación sobre un posible futuro idealizado he incluido casi todos esos elementos que mencionas. Menos una suegra, claro. Pero viendo con sorpresa que la tuya parece un elemento de equilibrio necesario, sea.
    Disfrútalo en esta primavera y como buen astro rey que eres reparte y repara en el equilibrio nutritivo que te rodea.

    Un abrazo, Cesar.

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  5. ¿Sabes?..eres la alegría de esa huerta y la nuestra y ¿sabes? me entran ganas de comerme un huevo frito de esos que describes tan bien, quero sentir ese núcleo del universo en mi paladar y creo que tu suegra no sólo te entiende (en el fondo) sino que a lo mejor compatís unos huevos fritos de esos mientras observais esa Primavera tan exuberante que os rodea.
    Una manera de explicar muy fresca.muy vital!
    Besos

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  6. Qué envidia. Yo, de pequeño, también tenía gallinas, y las quería como se puede querer a un perro o a un gato.

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  7. Debo reconocer que me das envidia, por la huerta, por los nabos, las cebollas, los huevos ... yo el campo lo veo poco (en los documentales de la 2) y las flores que tengo en mi casa son de plástico (un material fantástico que está infravalorado), y la primavera .... la noto en los escotes de las chicas ....

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  8. Tú tienes todo eso, y yo te tengo envidia.

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  9. Feliz domingo César. Te imagino paseando entre brotes verdes, con Sultán correteando a tu lado. Esta primavera anuncia un verano seco y caluroso, en fín que tanto viento del desierto todo nos lo está acelerando, esperemos que sea para bien. Un abrazo.

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  10. Dejo aquí el comentario que le he hecho en mi blog. Mañana paso a comentar su texto, porque ahora estoy viendo el Partido de Fútbol del Barça, para comprobar si pierde.

    Don Cesar, amigo mío,

    Ya comprendo yo que no es necesario remontarse a los Presocráticos de hace 2500 años para demostrar la existencia de un dios que es universal. Lo que no entiendo es por qué la gente de Letras se han comido tanto la olla para demostrarlo, Es, efectivamente, conocido por todo el mundo que hay un Ente, al que todos adoran, o adoramos, sin excepción alguna. Es Don Dinero.

    Yo también tenía conciencia de que existían los papeles de 500, pero, si tengo que decirle la verdad, nunca he tenido ninguno entre mis manos.

    Hay otro dios, que Vd. conoce perfectamente, aunque algunas religiones no lo conciban como tal, sino que lo han desterrado a Los Infiernos: Es Don Vino, que no es lo mismo que Don Llegó. Éste, al que me refiero, Don Vino, no admite distinción de razas ni es xenófobo, porque el más adorado, a mi entender, es el Negro, o Tinto, como Vd. prefiera.

    Me encanta su sentido del humor.

    Le envío un abrazo vinero.

    Laus Deo. Laudate Dominum. Bibite Vinum.

    Antonio

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  11. Me gusta saber que tiene elementos naturales para que sus peroles de cocina no se hallen huérfanos de calidades
    Roldan quieto!!!

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  12. Una santiña su suegra y usted un ser afortunado, D. César. Abrazos, amigo mío.

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  13. Felicidades, Don Cesar.

    Veo que es Vd. un hombre más que afortunado: no le falta de nada. Yo me creía que sólo entendía de vinos y ahora resulta que es Vd. un experto en la Agricultura y la Ganadería, como ya lo fue Catón el Viejo, en la Antigua Roma. Vd. sí que sabe vivir. Sólo le queda ahora dejar constancia de sus conocimientos, escribiendo, como Catón, un tratado De Agri Cultura.

    Le tengo envidia por ese perro que tiene Vd. Puedo decirle que mi padre también tenía uno que era una joya. El perro tenía una inteligencia, más que canina, casi humana.

    Y, encima de todo, Vd. se lleva bien con su suegra. No le pida Vd. más cosas a la Vida. Tiene más de lo que puede esperar un hombre de Bien dentro de lo Normal. El resto es esperar que le toque a uno el Cuponazo o la Primitiva.

    Le envío mi alegría por tanta Felicidad y un abrazo,

    Antonio

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  14. Que bonito todo César, porque en épocas como las que recordás más arriba y que son cíclicas contar con parte de tu alimento y natural es una ventaja, digo..., es maravilloso tu lugar en el mundo.

    Un saludo

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