Estoy de vendimia, os perdono las molestias.
lunes, 27 de septiembre de 2010
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Comentarios, ensayos, relatos cortos,lugares poco comunes.
"Los acontecimientos, buenos o malos, que nos suceden, no nos afectan por su importancia, sino por nuestra sensibilidad"
(La Rochefoucauld)
Vaaleee!!!... Dejaré que me perdones las molestias. Pero porque eres tu (..y por si llega hasta aquí alguna botellita claro)
ResponderEliminarMi querido amigo espero degustar ese vino...me puede mandar una caja con mucho gusto la recibiré...No dude que brindare por usted...
ResponderEliminarBesos con cariño :)
Que envidia....
ResponderEliminarHermosas imágenes de tan magnífica faena, la de vendimiar de la mano de ese elegante fila de parras danzarinas incendiadas de otoño y de amable promesa, la del vino.
ResponderEliminarVendimiar andino en los quebrados voladizos en los que anida por esos pagos la vid y la vida.
Andar y vendimiar, que hermoso oficio peregrino, que hermoso oficiar, que noble oficiante amigo.
Os deseo lo mejor.
Recibe un fraternal abrazo.
Pase a dejar mis saludos...como va el trabajo?
ResponderEliminarespero que lo este disfrutando...le dejo besos de miércoles...
El otoño colorea nuestros paisajes de ocres y naranjas maravillosos. El vino y la magia de las imágenes que crea a su alrededor, son bálsamo para el corazón.
ResponderEliminarBuena cosecha, vendimiante o vendimiador?
Besos.
I,am..lo bueno de internet es que, en su discrección (?) uno no encientra las direcciones a donde enviar nada. Buen intento!
ResponderEliminarQuerida señora (señorita?) Ballesteros, podría, pero no lo haré, darle la misma respuesta que a I,am. Dada la distancia que nos separa, haremos un brindis telemático, con gran pena por mi parte ya que adivino gran satisfacción en su presencia..
ResponderEliminarNazaríes, lo de la envidia seguramente lo dirás por el resultado de la vendimia. La vendimia propiamente dicha es un embarazado, eso sí, deseado.
ResponderEliminarGracias, José Alfonso. No se te escapa el otoñal color de las cepas; demasiado otoñal para esta época. Es una vieja foto y no de este año. La otra sí lo es.
ResponderEliminarY nos queda una conversación a cerca del vino pendiente. O una caja pendiente, no lo sé.
Saludos.
Buena cosecha será, Esperanza. Lo mío es sólamente un hobby. Pequeño pero agradable.
ResponderEliminarFinalmente el resultado es un bálsamo, en efecto, para el vendimiador...
Cesar, veo que ya estás de vuelta de vendimiar, así aprovecho para pedir, y no vino, que ya me gustaría a mí, pero visto y leído tus comentarios, pues me abstengo, pero sí estaría bien que nos deleitaras con alguno de tus amenos relatos, que tenemos a la peña muy desmoralizada en el otro blog con tanta política cutre, y no para menos.
ResponderEliminarNecesitamos un respiro, y si pudiera ser en esas preciosas viñas, ya ni te cuento. Que colores más maravillosos tienen. Dan la sensación de ser muy altas, parecen parras, y nunca había visto parras plantadas en el campo en forma de viñas, ni con tanta variación de colores.
Seguro que los hacéis para no agacharos... jajaja
Amigo Don Cesar,
ResponderEliminarA mí, cuando me hablan de vendimia, no pienso en la dureza del trabajo, porque yo, de jovencito, también vendimié. Yo en lo que pienso es en el tinto que saldrá de esa uva. Supongo que Vd. tendrá más que acopio de los productos de la vendimia: si le sobra alguna botella, no la tire, que somos muchos los que deseamos saborear un buen vino y, a ser posible, de gratis, que es como está más sabroso y es más saludable.
Reciba Vd., Don Cesar, un afectuoso saludo,
Don Antonio
PS.: Muchas gracias por votar a mi sobrina-nieta. Oportunamente le daré las gracias formalmente en mi espacio.
Don Cesar,
ResponderEliminarSe me olvidaba: no se canse Vd. demasiado vendimiando. Siempre hay otros que pueden hacer el trabajo que no hace uno.
Buenas noches.
Don Antonio
Amparito, hay etapas en las que tengo que estar concentrado. A ver si encuentro un ratito para uno cortito..
ResponderEliminarD. Antonio, la vendimia es una especie de afición que me trae reminiscencias de infancia también..En aquellos tiempos era trabajo de pobres. Ahora plantan viñas los pudientes...
ResponderEliminarEl mundo y la donna son mobiles!
¡Madre mía¡ ( exclamé ) viendo los tonos de esas cepas, que maravilla de color.
ResponderEliminarBueno Cesar, brindaré con el vino de la ribera del Duero, a tu salud. Yo también vendimie, en mi adolescencia, por sacarme un jornal