Hoy, día 2 de dicciembre de 2010, ha muerto Mubarak.
El Líder espiritual de Egipto, el gran benefactor del pueblo, ha fallecido en su Palacio, confortado con la presencia de sus familiares más allegados, sus ministros y los servicios religiosos proporcionados por el Imán Koptoameabib.
El pueblo egipcio, henchido de dolor y profunda pena, se ha echado a la calle, llenando a rebosar la hermosa plaza Tahrir. Los hombres mesan sus luengas barbas, mientras las mujeres plañen desgarradoramente sujetando a sus orondos hijos, fruto del bienestar, la paz y la tranquilidad que se vivió en Egipto en los últimos 30 años. Los miembros del ejército lucen brazaletes negros y la bandera a media asta muestra en su quietud todo el respeto debido al líder indiscutido.
Los múltiples canales de tv se hacen eco del fallecimiento, mientras los locutores, de estricta etiqueta luctuosa, y disimulando su dolor, dan cuenta de los telegramas de pésame que llegan desde todos los rincones del Orbe conocido.
De Alemania, de Francia, de su íntimo amigo Berlusconi, de España de EE.UU, de Bélgica, de Cuba, de Venezuela y en fin, de todas las naciones Occidentales en donde, asegura el locutor, se le agradece la labor desarrollada en pro de la Paz, la concordia y el desarrollo económico al haber acogido con tanta generosidad el excedente de armas de algunos de estos países.
De la Banca Suiza, por su compromiso e interés para con ellos y el pequeño estado Helvético.
De la Internacional Socialista, a la que tanto contribuyó a encumbrar con su partido.
Del Estado de Israel, reconociéndole sus esfuerzos al actuar de presa que impidiera el desborde del Nilo.
De todos y cada uno de los mandatarios que en el mundo han sido, por los servicios a ellos prestados en dádivas y regalos del gran defensor de la democracia y la igualdad.
Por momentos al locutor se le quiebra la voz, se sobrepone y continúa enumerando a todas las personalidades que han confirmado su asistencia al sepelio. No faltará ninguna de las potencias ecónomicas de Occidente, ex-presidentes que le trataron y/o acogieron, no faltará ninguno de los numerosos empresarios, emprendedores dignísimos, hacedores de negocios, que le sirvieron.
No faltará ninguno de los presidentes de las naciones que le han amparado, jaleado, apoyado y siempre protegido, en la firme esperanza de su protección.
Todos ellos han manifestado su interés en acoger a la familia del Gran Benefactor del pueblo Egipcio, en sus respectivos paises decretando tres días de luto ante la irreparable pérdida sufrida por todo el género humano.
Y se preparan para, asímismo, acoger a Muamar El Gadafi, desde el mismo momento en que decida, generosamente, abrir las puertas del campo y dejar que sus súbditos pazcan libremente.
En Orense cualquier día del año 2010, antes del 2011
La verdad, Don Cesar, no acabo de entender la ironía ni el deseo de lo que escribe. Me reconozco un perfecto ignorante en las Artes de adivinar el futuro y traspasar el Deseo a la Realidad. De verdad.
ResponderEliminarUn abrazo,
Antonio
D. Antonio, su sinceridad le honra. Mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Por no haber sabido concentrarme.
ResponderEliminarIntento hacer una simulación de lo que pudo haber sido,profesor, si al "bueno" de Mubarak se le hubiera ocurrido "occidere" unos meses antes. Lo que ahora es llanto y crujir de dientes serían, a buen seguro, alabanzas y condecoraciones y a nadie se le habría ocurrido llamarle por su nombre: Sátrapa y asesino.
Y por supuesto su fortuna sería la prueba de su valía, conseguida con todos los merecimientos.
Hola, César: fina ironía, as usual. Moraleja: más vale palmarla a tiempo que gadaffiar a toda costa. Un saludo
ResponderEliminarDon Cesar,
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras. Y ahora me pregunto yo:
No se habrá Vd. bebido una botella de esos tintos que tan bien conoce Vd., mejor que nadie? .
Muy buenos sus latinajos.
Le envío un abrazo vinero,
Antonio
La muerte, es cierto, nos cura a menudo del fatal error de vivir desafortunadamente, muy especialmente cuando se vive tan a costa de los demás que cabe la posibilidad de que los demás se armen un día de valor y nos lo digan a la cara.
ResponderEliminarTu muerte anticipada en el pasado pudo haber escrito esa página de la historia que tan magníficamente glosas. Pero el vivo del muerto o no era consciente de su abuso o creía que abusar era lo suyo, lo normal, lo humano y lógico, o lo lógico y humano, no sea qué es primero, porque sino somos lógicos qué sentido tiene ser humanos. No obstante, qué sería de nosotros si sólo fuésemos lógicos, quizás entonces seríamos pragmáticos, que es una forma de ser humanamente útil, al servicio de la verdad, pero la verdad qué es, sino es humana y lógica. En fin, que el fallecido lógicamente humano, lo digo, y ya me está sonando ilógico, esta mañana estoy imposible. Digo, que debió morirse o irse para no tener que ver la cara de rabia de su pueblo, que es la otra cara de la pena de hombres y pueblos, y es que en casos de esta índole cuando no damos pena damos rabia.
Imaginativa noticia la tuya, que nos habla bien a las claras de que la hipocresía no tiene límites, y que si los tiene sabe soslayarlos con una naturalidad pasmosa. Porque todo pudo ser tal como tú lo narras y nada habría cambiado y sin embargo todo habría sido distinto. Ese es amigo mío el milagro.
El otro milagro es tu prodigiosa imaginación y tu feliz ironía.
Recibe un fraternal abrazo.
De todos los ejercicios intelectuales que son fruto de la inteligencia y que sirven de germen al crecimiento, creo que el más relacionado con la salud mental es este de la construcción de alternativas al entorno. Nada de ello me sorprende, amigo Cesar, pues tus cualidades para la cordura son más que notorias.
ResponderEliminarTanto si se trata de una versión crítica de otro posible pasado como de una variante amable de otra deseable realidad, la capacidad misma de poder crearla, visualizarla y compartirla es condición sine qua non para hacer posible el cambio mismo, más allá de cualquier intencionalidad. Es, por utilizar un símil, como la elaboración mental previa, el hecho creativo inicial, tras el cual un Mozart exultante ya puede transformar las manchas sobre un pentagrama en sinfonía.
Y no sigo porque esta pedante verborrea invernal me está matando.
Un abrazo.
En principio me ha dejado usted a cuadros y he pensado vaya pues si que ando desconectada de la política para más inri ahora desinformada, pero luego caí en la cuenta de su fino sentido irónico.
ResponderEliminarLos elogios ya se lo han dicho otros
Un saludo
Seguí su consejo, D. César subí este fin de semana bien alto, a osbervar las estrellas y el silencio. De regreso noto un ligero mareo, ¿será que ya voy a empezar escribir así como ud. lo hace, con tanta maestría como arte?
ResponderEliminarFelicidades. Un abrazo.
Jose Antonio, no tengamos prisa, aún no hemos colocado a los hijos...
ResponderEliminarYa sólo falta, que ahora le salgan hijos como a Crisanto, que le partan y repartan la herencia que con tanta lealtad le ha sido resguardada por la banca. Que digo yo, que ahora sí ahora no, es una banca contra toda ingerencia, segura, secreta y de confianza.
ResponderEliminarEs un placer contar con tus perlas que enriquecen este humilde cuaderno.
Fjavier, no sé si me comparas con Mozart por su perpetua adolescencia o porque alguna frase te ha sonado bien. Pero da gusto leer esas palabras enhebradas con tanto gusto y artesanía.
ResponderEliminar40añera, sabido es que los seguidores tienen la costumbre de elogiar. Yo no se lo reprocho, humano soy, y de algo tiene que vivir el ego.
ResponderEliminarEsperanza( nunca sé si utilizar la esperanza, o apoyarme en el pilar), no hacía falta que subieras para descubrir tus virtudes de poetisa. Eso sí, en las alturas hay unas vistas innegociables. Y todo se ve con mucha más distancia.
ResponderEliminarAciertas. Siempre ocurre que si todo va mal pero nadie levanta la liebre..todo contentos a nivel oficial. Si no se revoluciona el pueblo se muere con todos los honores Mubarak.
ResponderEliminarSi a Gadafi no se le revoluciona el patio..seguiría con el beneplácito de toditas las naciones..y aquí todos contentos con nuestra gasolina asegurada y la sonrisa como se la hacemos al Hugo Chávez excepto cuando el numerito que monta hace que alguien salte.
Todos somos culpables de que la calma chicha impere con nuestro beneplácito y es tan fácil unirse a las revoluciones cuando ya todo está ya revuelto y desintegrándose..a toro pasado todos somos Manolete..Deberíamos darnos cuenta a cuantos dictatorzuelos y reyezuelos y políticos corruptos nuestra diplomacia les sonríe y les extiende mantel de lino ..antes de que otra revolución les manche la cara y los expulse de su Olimpo....que entonces todos nos pronuncviaremos en contra de ellos..
Muy buen entierro nos has descrito para que entendamos lo que pudo ser y nos ofrezcas tu feroz crítica.
Un abrazo!
Su ironía la quisiera ver yo más a menudo en la prensa diaria, de verdad.
ResponderEliminarLo de el Gaddaffi ya es otra historia ¿porqué va a dejar el poder si le dejan usar la aviación para apiolar a sus súbditos que querrían ser ciudadanos pero que Europa y Usa no los apoyan? Y ahora, con el terremoto, maremoto y fusión de reactor nuclear en Japón se acabaron las noticias de Libia.
ResponderEliminarSalu2