Respetando en todo momento los límites de velocidad, a pesar de lo aburrido de la cuestión, a la una del mediodía estábamos paseando por el mercadillo de Padrón, que según costumbre milenaria se celebra todos los domingos. Tenderetes de ropas, plantas, churrerías, calzados, marroquinería, pulperas y churrasquerías pugnaban en apretada compentencia por engullir a la gente que pasaba con aire distraido. !Cualquier cosa, un euro! gritaba el hombre de tez moruna, respondiéndole el africano: !Cualquierrrr cossaa, un ieuro!!
Después de un breve paseo, retomamos camino al restaurante en donde nos recibió la señora Milagros Ramallo Blanco, cocinera, jefa de sala y sumiller, según consta en su página web. Y en verdad que pudimos comprobar que nada escapa a su control. Nos declama la carta de memoria aconsejándonos aquello que le parece mejor del día. Nos habían aconsejado los berberechos (XXL) de la Ría de Noia y el salpicón de marisco. Deliciosos ambos platos. Los berberechos nos recordaron a aquellos que la pescadera escondía en su bicicleta, cubiertos de hielo y que conservaban el inconfundible sabor a mar y algas. El salpicón de marisco resultó delicioso; te tropezabas con las patas de las centollas, debidamente desnudas, y la carne de la centolla y la langosta. Poca cebolla, poco relleno.
Para el plato fuerte, lamprea a la bordelesa, cocinada en su propia sangre,solicitamos un Rioja, crianza del 2005,algo pasado de año.
Antes de la bordelesa, la señora Milagros nos aconsejó probar la lamprea guisada y nos sirvió dos raciones.
Todos mostramos nuestras preferencias por la bordelesa.
Tanto la guisada como la bordelesa, tenían menos consistencia que las cocinadas en la desembocadura del Miño y, según nos comentó la señora Milagros, era costumbre tomarla muy cocinada.
Mi consejo es que si coincidís por la Ría de Noia o por la tierra de D. Camilo José Cela y os decidís a pedir lamprea, aconsejad que la retiren del fuego cinco minutos antes.
Este pequeño duelo entre hyperioartios del Miño y del Ulla, se inclinó sin duda a favor de los agnatos del Miño, más consistente su carne, más sabrosa y tersa, con ese recuerdo inevitable a fango del río, en donde entierran sus huevos por miles antes de desfallecer.
Después de unas tónicas enfrente a la Ría de Noia y una visita a su casco antiguo, emprendimos de nuevo viaje a Orense, respetando también los límites de velocidad. A la fuerza ahorcan.
En Orense a tantos de tantos.
Una vez más, traes a mi mente recuerdos, anteriormente fuero lugares,paisajes, sentires de las gentes de tu tierra, ahora también sabores que descubrí hace mucho al lado de alguién estupendo. Señales... Gracias César por acercarme mi pasado al presente, tal vez dejé de hacer cosas que tengo que retomar.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz primavera.
D. Cesar: ¿Sabía usted que las mejores lampreas eran las que alimentaban los romanos en piscinas preparadas a tal efecto con la sangre de los cristianos?
ResponderEliminarUn abrazo y... eso, pásese por Arbo a finales de abril y probará unas excelentes lampreas con arroz en blanco.
Don Cesar,
ResponderEliminarSe nota que Vd. sabe vivir y vivir bien, si se atiene uno a lo que escribe Vd. en su hueco. Vd. es un buen Sibarita, al que envidiría cualquiera de esos Romanos de los que habla Don Javier. Desde luego que la vida hay que tomársela así: con buenos vinos y buenas vituallas.
En mi obsesión por el Latín, me va Vd. a permitir que le cite unas palabras de Horacio, que no voy a traducir, para no herir sus sensibilidad, pues es bien seguro que Vd. las conoce:
Carpe diem.
Y tómese Vd. la vida así, con alegría, porque, si he de atenerme al comentario que ha dejado en mi espacio, daría la impresión de que Vd. está demasiado afectado por las Desgracias de este mundo.
Le envío un gran abrazo vinero.
Antonio
No lo tomes como un halago, amigo Cesar, sino más bien como una propuesta formal. Alguien capaz de transmitir tan acertadamente ese mundo de experiencias en matices gastronómicos debería de ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
ResponderEliminarSé que no mereces una vida tan cargada de sacrificios, no te los deseo, pero seguro que el mundo sabría recompensarte adecuadamente y la lamprea y el buen vino llegarían a formar parte de la mesa de prioridades de cualquier hogar amante de la paz. Después de leerte no se me ocurre mejor garantía.
Un abrazo de sana envidia.
Pasan unas y otras camino de su raza, oscuras y escurridizas, como las sombras fósiles que son.
ResponderEliminarPasan, digo bien, pero lo hacen unas bajo la sombra bondadoso monte de Santa Tecla y las otras bajo la quilla insomne del la dorna de piedra en que trasladaron al Apóstol.
Sombras que cruzan sombras camino de las sombrías pesqueras.
Sombras, digo bien, que iluminan paladares.
Las sombras de las del Miño se compactan bajo el peso de lo telúrico, las del Ulla se diluyen entre las miasmas de lo onírico y lo mítico. En ambas alienta al fin la fuerza sobrenatural de lo eterno.
Alumbradas ambas por la magia no cabe sino deducir que lo que media en la postrera hora de hacerse valer no es su carne sino la sabia mano del druida y el sonar de la marmita.
Decirte Cesar que se emociona el paladar leyendo tu crónica.
Un cordial saludo para ti, tu esposa y amigos.
Recibe un fraternal saludo.
¡Por favor que envidia más envidiosa!, eso no se hace que una es de las que se pone algo verde cuando hablan de vinos y comidas que no puede catar
ResponderEliminarUn saludo verdoso
QUé buen recorrido!! estupendo poder disfrutar de días así ¿verdad?... y con tranquilidad, respetando los límites de velocidad, disfrutando del paisaje jeje
ResponderEliminarYo me apunto las recomendaciones (cachiiis, no tenerlas el año pasado que estuve por allí)
Besos abisales
Siempre es un gusto visitarte amigo..
ResponderEliminarLa poesía..
Demos-le la palabra a los versos en esta fecha..
Un gusto leerte..
Un abrazo
Saludos Fraternos..
Ya sabes, Pilar, nunca es tarde para hacer cosas. Creo que en la edad tranquila es cuando más cosas se hacen, más despacio y con mayor disfrute.
ResponderEliminarMe alegra saber que digo algo que pueda interesarte.
D. Javier, algo había oido. Es que nada como la sangre cristiana para criar lampreas!! Jodidos romanos.
ResponderEliminarDe todos modos su organismo está diseñado para chupar, no para beber. Tal como los políticos, oiga usted!
Saludos cordiales!
D. Antonio, se hace la mitad de lo que se puede, profesor. Bueno, confieso que a veces el doble de lo que se puede, pero siempre estoy dispuesto al sacrificio por un buen plato, es cierto..
ResponderEliminarEn cuanto a lo otro, también es cierto, estoy profundamente decepcionado con la condición humana. Creo que lo estoy desde que tuve uso de razón y aquellos malvados Reyes Magos me trajeron una trompeta de plástico cuando yo había pedido una bicicleta. De todos modos intento disimular.
No creo, amigo FJavier, que me desees mal alguno proponiéndome para el Consejo de las Naciones Unidas; Consejos vendo y para mi no tengo. Sólo tengo un problema; ni papa de Inglés. Siempre me he negado a aprenderlo. La idea es: que aprendan ellos castellano, que somos más. De todos modos, con que me instalaran tres botoncitos, a modo de semáforo, rojo, verde y ambar, ya sabría yo que hacer con ellos. Gracias por tus buenos deseos de todos modos. Y no es cierto, me ha salido una crónica endeble, estaba cansado.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Oscuras y escurridizas, en efecto, Jose Alfonso. Iluminan paladares y quiebran voluntades al menos dos veces al año. Alimentaron hambres de generación en generación al perpetuar su eterno regreso al lugar de origen, así como perpetuamos, nosotros pecadores, el regreso periódico para que su sacrificio no sea en vano.
ResponderEliminarEmplazo a D. FJavier a leer tu comentario para que te proponga como Cronista vitalicio de todas las Naciones Unidas o desmadejadas.
40añera, sé que no merezco perdón, pero a veces me puede el instinto. Creéme, no es para darte envidia, sino que en acto de patriotismo que merece mejor causa, intento dar a conocer el terruño, el maruño y el condumio de esta patria nuestra tan desfavorecida, por los hombres que no por la naturaleza, desde tiempos ancestrales.
ResponderEliminarAbismo, es un pecado,en efecto, viajar sin recomendaciones! De cualquier modo, pidas lo que pidas en galicia, si sabes donde hacerlo, será un placer para los sentidos.
ResponderEliminarNo tienes más que regresar a por lo que te has olvidado!
Adolfo, gracias por tu visita. Aunque no están mucho los tiempos para la lírica, siempre es un placer hacer un alto y escuchar el murmullo, sin balas, del silencio.
ResponderEliminarHe estado dudando si comentar esta entrada porque es posible que me mandes al carajo, pero te voy a ser muy sincera...Yo el bicho ese tan largo y escurrizido y de río no me lo comía ni harta vino.
ResponderEliminarLo que si me compraría es un bolso de euro,se ven que tienen que ser de piel auténtica.
Lo siento pero en gustos no hay nada escrito
Pero Dña Nazaríes, cómo voy hacer yo eso. Si a usted no le gusta, pues no le gusta, más para mí!
ResponderEliminarBueno, la lamprea no es totalmente de río, es un caso raro de emigrante retornado. Nace en el río y allí permanece unos años hasta conseguir las fuerzas para retornar al mar. Allí acumula los dineros suficientes para regresar al lugar en donde ha nacido,a morir. Lo dicho, un emigrante retornado.
¿La lamprea es solo de Galicia?..esque nunca habia oido ese pescao..y a mi las truchas y esas cosas de río me dan repelús..
ResponderEliminarLo digo para cuando vaya a Galicia pedirla a ver que tal,aunque creo que no..prefiero lo salao.
Oséa prefiero unas patitas de mar.
Don Cesar,
ResponderEliminarVd., en un comentario en mi blog, me remite a:
http://www.manuelgago.org/blog/
y me habla de una piedra en la que hay unas letras. Yo creo que el texto dice:
T•CAESENNI•V
en lugar de:
T CAESENNIV
Como se indica en la página WEB que Vd. me cita.
Lo más próximo que he encontrado es esta inscripción:
Imp(eratore) Traiano [Had]ri[ano] Caesare Aug(usto) (iterum), Gn(aeo)
Fusco Salinatore co(n)s(ulibus) pr(idie) idus Martias.
Cum ventum essec in rem praesentem,
silvam Verlucionium, arepennia de-
cem quinque, plus minus, quod est in ci-
vitate Cantiacorum pago DIBVSSV...
....RABI....A..Sadfinibus heredi'bus'
interlineated, traces of half a line
et heredibus Caesenni Vitalis et via
vicinale, quod se emisse diceret L(ucius)
Iulius Bellicus de T(ito) Valerio Silvino
(denariis) quadraginta sicut emptione con-
tinetur.
L(ucius) Iulius Bellicus testatus est se
'In the consulship of the Emperor Trajan Hadrian Caesar Augustus for the second time, and Gnaeus Fuscus Salinator, on the day before the Ides of March [14 March 118]. Whereas, on arriving at the property in question, the wood Verlucionium, fifteen arepennia more or less, which is in the canton of the Cantiaci in Dibussu[ ] parish, [ ], neighboured by the heirs [of... and the heirs of Caesennius Vitalis and the vicinal road, Lucius Julius Bellicus said that he had bought it from Titus Valerius Silvinus for forty denarii, as is contained in the deed of purchase. Lucius Julius Bellicus attested that he [ ]'
Que puede consultarse en
http://translex.uni-koeln.de/output.php?docid=108950
Creo que la piedra en cuestión nos remite a un nombre propio que tendría algo que ver con el edificio de donde procede.
Le envío un abrazo,
Antonio
¡¡Ni a punta de pistola!!...repito ¡¡Ni a punta de pistola me como yo un gusano vampiro de esos!!, joder..y cocinado en su propia sangre!! Aaarrrrgggg!!. Tú déjame a la vera de la botellica de vino mientras vosotros liquidáis esa...ehhh...esa cosa!!
ResponderEliminarM'encanta coincidir con dña. Nazaríes, una moza cabal donde las haya!!
Sensacional crónica, Cesar: ahi que ver como se lo montan algunos. ¿Lamprea a la borgoñesa? Si es que hasta suena a manjar de cardenales. Muy buena narración.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Pues yo si voy a Galicia me atreveré ¿por que no probar Nazaries? Hay que abrir horizontes jeje.
ResponderEliminarRecuerdo hace años que iba en el tren camino hacía Sevilla y llevaba como aperitivo para el camino un cangrejo moro (muy tipico de Cádiz) justo enfrente se sentó un chico y con cara de espanto me dijo: Señorita como es capaz de comerse una araña y poner esa cara de gustito jajajajaja. Le dije que de donde era y me dijo que de Venezuela y que allí no se comian, le contesté que cuando fuera para allá me iba a poner ciega.
P.D. Por cierto, ¿antiguamente me preguntó algo que no le he contestado? ;)
Pues no, Nazaríes, no es única de Galicia pero en Galicia están las mejores.
ResponderEliminarGracias D. Antonio, El Instituto Arqueológico de Vigo también se lo agradece, leálo ud mismo en aquella dirección.
ResponderEliminarMe defrauda usted, D. Atila, con esos remilgos gastronómicos. Se ve que es usted hombre satisfecho ya que a buena hambre no hay mal manjar. No olvide que se alimentan de lo mejor de los peces, su sangre. Hubo grandes discusiones en la Iglesia al expedir bulas, ya que no sabían si atribuirle a la lamprea el ayuno que le correspondería al cochino en cuaresma.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRosa, pareces una mujer valiente. Ten en cuenta, si vienes a Galicia, que su época acaba en Mayo. Pero siempre la puedes comer seca.
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