Para adormecer ligeramente los sentidos, ante la incandescencia de los acontecimientos, os revelaré este pequeño secreto. El secreto para elaborar un buen vino.
Para comenzar, es preciso tener unos buenos viñedos, asentados en tierras adecuadas.
Conocer el estado del racimo y saber cuándo la uva está madura.
Vendimiar en el momento exacto y con mucho cariño
Disponer de buena y abundante mano de obra.
Una bodega fresca, en calma y sosiego, para apaciguar el natural ímpetu del vino.
Pero el auténtico secreto de un buen vino, pocos lo conocen. Consiste en la manera en que el racimo ha sido pisado.
Jamás debéis utilizar esta burda técnica. Carece de la más elemental higiene.
En cambio esta otra, armoniosa, rítmica, es mucho más adecuada.
Mucho más elegante.
Más higiénica.
El vino, ha de extraer de la piel (del hollejo) sus aromas más irresistibles. Aportándole propiedades afrodisíacas.
Este y no otro, es el secreto de un buen vino.
Orense a tantos de tantos.
No bato palmas, me rio a carcajadas con tu comentario en mi blog y con tu nuevo post, eres un cachondo mental, me encantas.
ResponderEliminarAnte tanto pesimismo alrededor, estoy desintoxicandome y nutriendome de gente medicina ;)Gracias siempre Cesar por hacerme reir. Un abrazo
Feliz fin de semana, César. Maravilloso tu sentido del humor. Un abrazo.
ResponderEliminarYo me presto voluntaria para hacer un pisoteo, si quieres a ritmo de bulerias,si hay que ponerse en pelotas da igual, lo digo porque La Vinoterapia es perfecta para mi delicada piel.
ResponderEliminarY otra cosa, por favor cuando ponga usted un hombre espachurrando uvas que sea mas guapo por favorrrr!!!!!
Un saludo y feliz fin de semana(dicen que primaveral)
Yo no sé si escoger el buen vino, o, vista la forma de hacerlo, fijarme más en el proceso. Me parecía a mí que el proceso no era tan erótico, ni tan sensual.
ResponderEliminarDon Cesar, es Vd. un humorista e irónico de primera.
¡Viva el vino y vivan las mujeres! Ligeras de ropa, si es posible.
Un abrazo,
Antonio
Solo hay una auténtica razón esencial, amigo César, el placer. Y solo hay un placer, se mire como se mire y se muestre como se muestre, ellas.
ResponderEliminarPor eso será que el mejor vino es el que más sabe a mujer y la mejor copa, ella misma.
Por supuesto, lo digo echando mano de mi maltrecha memoria.
Un abrazo.
Rosa,de tu generosidad me nutriré. Dios santo, dicho así no suena muy bien; sabes que no lleva connotaciones pecaminosas..
ResponderEliminarEsperanza (Pilar) sabes que hay que poner al mal tiempo buena cara. Aunque esa cara pueda parecer algo dura. Es sólo ilusión, soy un hombre serio, advierto...
ResponderEliminarNazaríes, lo suyo si que es generosidad! Lástima que aún no sea tiempo de vendimia para solicitar sus servicios de pisado.
ResponderEliminarD. Antonio, tiene el vino un nosequé que que sé yo. Puedo prometerle y le prometo que no había bebido cuando expuse las fotos. En realidad le había enviado el reportaje el Sr. Francés, pero por motivos técnicos no pudo exhibirse en su blog. Eso me dijo, no creo que sea él tan pudoroso como para censurarme!
ResponderEliminarYa ve usted el juego inmenso que dan unas uvas.
In uva virtus!!
Umm, Fjavier, quizás seas demasiado radical en tu afirmación de que sólo hay un placer. Si graduamos el placer y ante las modernas tendencias que se están suscitando, una gran parte de la población no estaría de acuerdo con tu afirmación. Pero tranquilízate, yo sí lo estoy! Y eso de usar la mujer de copa, juasss!!
ResponderEliminarQué potente imagen!
Para la memoria, amigo, Levantinol.¿O era Memoriol?
Chico, dejo unos días sin pasar y..te vuelves del Camino de Santiago, remozado y más retozón de lo que te habías ido ..pues bueno..a lo mejor es verdad que el buen vino se hace así,pero, mira, ahora que lo sé me voy a buscar otra bodega,que pisar por pisar uva, que me lo pise Banderas que me va a saber mejor el vinillo!!
ResponderEliminarSalud, travieso César!!
En la doma del vino pisa mejor la aguerrida verdad de ese hombre dispuesto a encamarse con él, que la hermosa dama que semeja reñida con él.
ResponderEliminarLa impronta rupestre de la bodega, lo improvisación, el cartón que delata la presencia de una sabrosa empanada, imaginaciones mías, supongo, unido a lo anacrónico del artefacto luminoso, le dan a la escena un valor impropio pero de amplio sentido poético, que digo épico. Es más, me atrevo a augurar que ese vino va a ser una verdad capaz de hacer vibrar al paladar más exigente.
“Una bodega fresca, en calma y sosiego, para apaciguar el natural ímpetu del vino.”
Pero el auténtico secreto de un buen vino, pocos lo conocen. Consiste en la manera en que el racimo ha sido pisado.”
En el delicado y sabio eco de estas felices palabas se esconde la esencia de eso que con tanta torpeza he querido expresar. Al final la autentico se impone a lo artificial y tú lo sabes.
Hermosa lección.
Recibe un fraternal abrazo.
Oye César, me apuntaría a pisar uva, sobre todo en compañía de la rubia, pero me temo que ahora se hace a máquina ... y las máquinas suelen superarnos en casi todo. Los trabajos artesanales no son valorados porque son imperfectos .... con lo que me gustan a mi las imperfecciones.
ResponderEliminarCaballero ahora que he podido ver algo, las lágrimas que empapaban mis ojos de las carcajadas provocadas me lo impedían, ahora le diré que si sabe la bodega que deja al individuo pisar el vino de esa manera tan poco higiénica de a conocer su nombre que esos es delito, lo de la rubia debe dar una cosecha más sabrosa, pero será más adecuada para los vinos dedicados al marisco, digo yo que usted es el entendido.
ResponderEliminarUn saludo
Antonia..¿unos días, dices? Desde que dejé el Camino hasta ahora me ha dado tiempo a engordar los tres kilos que perdí. El tiempo se te escurre entre las manos, chica. Y a mí.
ResponderEliminarLa aguerrida verdad que el pisador no esconde, efectivamente. Si es que no se te escapa ningún detalle. Si te fijas unos segundos más y mides con exactitud el grado alcohólico! La pisadora, en efecto, no va hacer carrera en el trabajo, pero no me digas que no adorna.
ResponderEliminarSaludos muy cordiales1
Manuel, efectivamente las máquinas impiden que veamos tan bucólicas imágenes. Para tu consuelo te diré que aún bebo a diario el vino que yo mismo elaboro (poquito, poquito) casi como lo hacía mi padre hace cincuenta años. Hasta hace un par de años no invité a la estrujadora.
ResponderEliminarDesde luego, 40añera, sin duda es para reirse del "indocumentado" que intenta pisar el vino. Eso no se enseña, por dios! Que no es para presumir.
ResponderEliminarUno intenta retraerse del pesimismo, señora..
Don Cesar, debe ser ese el vino que tiene Asunción, tan cantado. Cómo viene el bló ultimamente... monumental
ResponderEliminarSaludos bloggeros
Hasta la séptima imagen todo bien, hermosas incluyendo la de tus pies, el proceso para preparar el vino, todo.
ResponderEliminarMenos los dos exhicionistas que te quitan las ganas de beberlo, puaj...
Un abrazo
Gracias a vos por recogerlo y tu cariño desde la presencia o el comentario.
ResponderEliminarNo aparece su entrada en mi escritorio sino es por el facebook ni me entero....es usted un pícaro, voy a reconocer que la chica es una belleza quisiera ver a Brad Pitt o David Beckman en lugar de ese tío....Jajajaja ya sueño esos calcetines...besos ..
ResponderEliminarNina si disfraz