Mi querida Merlot:
No sabes qué profunda emoción me embarga, qué pena llevo de tí; angustia de no saber protegerte. Me sentiré eternamente culpable por permitir que esa bestia inmunda, ese animal hijo de perra te haya atacado, mutilándote ese delicado brazo, promesa de suaves caricias.
Recuerdo como ahora, el momento en que te ví por primera vez, esbelta, delicada, dulce y destacando entre tus cientos de compañeras en quienes, te lo juro, ni posé mi ojos.
Reconozco que algo sabía de tus virtudes y en tu virtud está mi penitencia; aún sabiendo de tu fragilidad te abandoné durante una semana. Tiempo suficiente para que el animal se cebara contigo, haciéndolo conmigo de igual manera. Mi dolor es semejante al tuyo, Merlot.
Te prometo que será castigado con el rigor al que sus actos le han hecho acreedor. Sin juicios, sin las trabas burocráticas que conlleva el acto. Pediré a mis amigos consejo y actuaré en consecuencia, pero es promesa inexcusable que no quedará sin castigo.
Espero de tu generosidad que aunque mutilada, no pierdas ni un gramo de elegancia y distinción. En adelante te trataré como a la reina que eres.
Tuyo.
C.
P.D. Roldán, la fiera que tengo en una finquita de los alrededores, se ha cebado con mis cepas. La Merlot se llevó la peor parte ya que con el rabo le ha arrancado un brazo a mi amada.
Como he de cumplir las promesas, ruego vuestra ayuda para elegir el mejor castigo:
a) Cortarle el rabo al bicho.
b) Atarlo para que no destroce.
c) Arrancar las vides.
Se admite cualquier otra sugerencia menos drástica, pero que sea efectiva.
Orense a Tantos de tantos.
martes, 18 de mayo de 2010
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No obstante, si consideráis que la responsabilidad es sólo mía, proponed el castigo, pero os advierto que admito de cortes ni un sólo centímetro...
ResponderEliminarPor supuesto, la culpa es tuya. Mira que no proteger debidamente a tu amada...
ResponderEliminarYo propongo se te regale días de más horas, más concentración, y mucha mejor vista.
En cuanto al castigo... como soy tímida, me da un poco de vergüenza decirlo en público.
Roldan se ha limitado a actuar segun su propio instinto y naturaleza.. No veo culpa en sus actos, mas bien imprudencia en los tuyos. De todas formas, solo se me ocurre un castigo( que no lo es) evidentemente para ti.. saca a pasear a Roldan, te lo agradeceran tanto el como Merlot
ResponderEliminarBesiños
Si se metio con tu amada(La Merlot) y no tendremos vino tinto(mi favorito) Creo que al que tenemos que castigar es a usted, por no tomar las debidas precauciones...Cuando se tiene una joya ni el aire debe de darle... pero como ese perro no tiene conciencia, y su rabo menos... así que diga usted quien es el culpable?
ResponderEliminarMi querido amigo Cesar tendra que poner tres opciones de castigo diferentes.... pensando en el verdadero culpable....
Besos con cariño
RLB...todavia mas paseos, si no hace otra cosa el cobarde?
ResponderEliminarHace un tiempo, salio de casa y se fue de perras, le fue de perillas en ocho dias no se levanto de su cama...
Existe en el mercado abundante literatura de psicología canina que le podría ser de gran ayuda. Eso sí, terminaría Ud. teniendo un perro educado, es decir, un no perro, porque en eso se convierte el perro a través de este sofisticado proceso de alienación. La amputación de Merlot tiene remedio, la sofocación total de los instintos de Roldán sería un proceso irreversible, juzgue Ud. lo que más le conviene.
ResponderEliminarQué fácil es recetar, verdad, pero cómo mitigar el dolor de la perdida. Para ese consuelo no tengo palabras, decirle sólo que lo siento, es más, que me lo ha hecho sentir Ud. con tan hermosas palabras.
Hubo un tiempo amigo en que la venganza se antojaba heroica, es más, estirpe y nobleza obligaban a tomarla, de tal modo que quien era ofendido buscaba reparar el daño con el debido castigo, bien es verdad que la sabia graduación del mismo definía clase y señorío. Pero hoy la venganza tiene mala prensa y qué decir del castigo, nos hemos civilizado, aunque no lo parezca, hasta ese extremo. Nos hallamos pues inermes y mermados no ya antes la desdicha sino también ante el común desafuero.
En ese cuidado, es obligado preguntarle si como efecto de la perversa crisis que nos asola le había recortado o mermado Ud. en algo sustento o derecho del can, algo, digo, que le pudieran haber llevado a esa necesidad reivindicativa. Si no es así, no cabe otra explicación que tomarlo como un desgraciado accidente.
Le recomiendo, conociendo la sensibilidad de su espíritu, que opte Ud. por lo que en el fondo tiene en mente, hacerle saber a Roldán lo que para Ud. significa Merlot. Quizá baste que lo lleve de la mano hasta ella y comparta con él y ella las caricias que ambos merecen, para que en el futuro cuando éste se acerque a la de delicados pámpanos sepa que ha de tener con ella el mismo cuidado que con esa delicada alma que en Ud. tanto le enamora.
Los perros tienen un sexto sentido, el de aguantarnos, un sentido sin sentido que los trae locos, que administran como pueden, y ante el que a menudo ceden, quizá fueron los celos, en ese ensimismarse suyo en el vuelo raso del mirlo de sus desvelos.
Un delicia de queja la suya, de la créame que me duelo.
Reciba un fraternal abrazo.
Tengo otra opción de castigo para el verdadero culpable de tal desastre. Trabajos forzados, pero sin esforzarse en demasía, lo justo para construir una vallita que proteja esa delicia de las alocadas carreras de ese can.
ResponderEliminarUn saludo
Uys! pues no se que decir!!! quizás probando el vinillo de tu preferida se me ocurra el castigo proporcional al sabor que produce!!! jajaja...
ResponderEliminarBueno, pues nada... paciencia, ya nos contarás tu decisión...
Besos desde el abismo
Elemental César, deben estar separados, porque si Roldán probó a Merlot, estás en serios problemas que se convierta en adicto.
ResponderEliminarHay un dicho.
"La culpa no la tiene el chancho, sino quien le da de comer".
Sacá tus propias conclusiones...
Un abrazo
Pobre vid con esas uvas que parecen perlas...
ResponderEliminarA mi Roldán me ha caido bien, se le ve juguetón..no lo castigaría mas bien al amo por dejar al pobrecito animal aburrido..
¿el castigo? pues el primero por supuesto
Y los castigos?
ResponderEliminarBesos
Espero que Merlot esté mejor. Roldan, parece ser bueno, a lo mejor quería jugar y se le fué la energía por el rabo...no le castigaría. Debes sacarlo a pasear..
ResponderEliminarTe dejo un abrazo silencioso impregnado con aroma de cerezas,
Naia
Elu, ya me curé en salud, sabía que vendríais a por mí. Sé que entre un chucho y un ser humano no hay duda! que leches!Salvemos al chucho!
ResponderEliminarEn fin, menos mal que la parte masculina comprende lo que es un accidente y propone soluciones constructivas..
Sra Ballesteros, usted también? Anticipo que he separado eficientemente a los animales de los vegetales y espero que mi Merlot se recupere al menos del susto, ya que el brazo será imposible reemplantarlo. De todos modos es bien sabido que cuando nos falta algo, dotamos de eficiencia a lo que mantenemos, por lo que espero la uva más dulce de todas las cosechas. Tendremos vino.
ResponderEliminarQué decirle, Sr. P. Seguín. De usted es el consuelo y el perdón que no obtengo de ninguna de las demás. Sus consejos de lectura amansadora llegan justo a tiempo. A tiempo de que los desoiga, ya que coincido con usted en que amansar va contra el alma misma de la fiera. Sólo unos consejos de convivencia.
ResponderEliminarHace unos años, vi a Jose Benito correr con una "guincha" detrás de Roldan (Padre). Lo detuve a tiempo antes de que le diera la extrema unción, estaba fuera de sí (Jose Benito). Le pregunté el porqué de aquel ataque al pobre animal.
Porqué?, porqué?, repitió algo más tranquilo.
Ti crees que viñeron os do axuntamento, pasaron, e o cabrón do carallo daballe o rabo???
Pra que teño o can, sinon sabe a quen non hai que deixar pasar?.
Le da la razón Jose Benito a usted en lo referente a la mansedumbre sobrevenida.
En fin, amigo, que un día que tenga tiempo escribiré un libro sólamente con sus comentarios.
Por el momento felicitarle por haber adivinado que mi Merlot se llamaba mirlo y adivino que usted sabe que los pámpanos no son botarates que miran abobados al sol.
Saludos cordiales.
I,am, he seguido tu consejo ya ese mismo día, sin haberlo oido. Que uno trabaja poco, pero con sentido. Concierto sentido.
ResponderEliminarPor eso no he tenido tiempo de escribir ese relato, pero estoy seguro de que me mitad del premio no me lo quita nadie!
Dña abismo, usted al menos se ha guardado muy mucho de expresar lo que piensa. Descuide, me encanta invitar a vino, así que suya es la decisión de hacer la cena...
ResponderEliminarDña Nazaríes, no la he entendido bien..Propugna usted la primera solución como castigo....al perro o a mí???
ResponderEliminarDios santo, pensé que tenía amigas..
Nahaya, juega todo el día, pasea todo el día, persigue gallinas todo el día...
ResponderEliminarEs un perro malcriado, comedor y amigo de enterrar huesos desenterrando cebollinos.
Paciencia, qué le vamos hacer..
Aurora, ya sé que compartes la opinión de la mayoría. Yo soy el culpable. Maldita sea, que uno tiene perro no una segadora!
ResponderEliminarEse rabo es como una turmix, destroza todo lo que toca...mi señora ya ni se atreve a acercarse a sus dominios, por miedo a que dé con ella por tierra...
Perdón perdón no quería decir cortar el rabo!!!!
ResponderEliminarcortar los nabos(quise decir).....,los nabos, las vides, los tomates,los pimientos, las lechugas...para que elpobre perrito tenga espacio para jugar!!!
¿amigos otra vez?
Cesar dijo...
ResponderEliminarNo obstante, si consideráis que la responsabilidad es sólo mía, proponed el castigo, pero os advierto que admito de cortes ni un sólo centímetro...
Querido amigo Cesar este es su comentario, señor mío...Así que lo que espero es que usted tenga a bien cumplir con el trato... El castigo era para perro si se encontraba culpable en este juicio... Pero por los comentarios de nuestros amigos blogeros sabemos que el culpable resulto usted...Así que mi estimado amigo regresare para ver que castigos van estar a votacion para ser llevados acabo en su persona...Tengo uno que otro en mente pero creo que no le van a gustar nada....Así que es preferible que se castigue sólo...No vaya a ser benevolo por tratarse de usted...
Mi querido amigo te dejo besos con cariño
PD.Espero la invitación para la cata del vino.