viernes, 10 de octubre de 2014

De abuelos y conciencias.





 He escrito una columna en el periódico.
 No importa que sea en la sección de “Cartas al director.”
 Héla aquí.



    Estimado Sr. Director:
Me llama poderosamente la anteción el hecho de que la mayor parte de políticos que son pillados en falta, afirman tener la conciencia tranquila.
      Permítame por ello compartir con usted el dolor de no haber podido conocer a mi abuelo paterno, hombre probo, intelectual republicano y hábil "conseguidor" según he podido deducir con el tiempo. En compensación compartiré la satisfacción que me ha proporcionado  poder conocer y convivir, aunque no tanto como ahora me hubiese gustado, con mi abuelo materno, hombre analfabeto, trotamundos y follador incansable según testimonios de toda credibilidad. Ha tenido mi abuelo hijos de varias mujeres y jamás se ha podido saber que ninguna de ellas  profiriese  frase negativa alguna en su contra; antes por el contrario se trataban cordialmente entre sí. Con él he saboreado historias rocambolescas, hechos casi sobrenaturales tenidos por ciertos y filosóficos refranes llenos de sabiduría, prudencia y buen humor. De todos ellos quiero regalarle a usted y a sus numerosos lectores uno, que encierra un compendio filosófico digno de un enciclopedista y que por actual, por entender de hechos y nombres recientes se comprenderá en toda su sencillez; y lo diré en gallego, tal como él solía repetirlo: A CONCIENCIA E VERDE E COMEUNA UN BURRO.
Y es que nada como una sencilla frase para enaltecer a un hombre sencillo que solía confesar a menudo que la mitad del mundo está para joder a la otra mitad.

Respetuosos saludos.

C.L.S

Ourense