miércoles, 15 de enero de 2014

A propósito de Gamonal




D. Manuel Cabezas fue alcalde de Orense desde 1999 a 2007. Un buen alcalde a mi juicio. Dos legislaturas completas y tres cuartos de otra en la que sucumbió a las presiones de sus enemigos del mismo partido, del sector de la boina, delegando sus obligaciones en su amigo Enrique Nóvoa "Poli"
El Sr. Cabezas llegó a la alcaldía llevando entre sus promesas electorales el derribo y posterior traslado del edificio de la izquierda, sede entonces de la policía local, a otra ubicación con el loable fin de despejar la magnífica catedral de Orense, desconocida  tal vez por escondida.


 En sus tres legislaturas no encontró un hueco para cumplir su promesa electoral pero en compensación permitió que se levantase el edificio de la derecha. Un monstruo y un baldón en la conciencia de todos los orensanos. Cuando se supo que se construiría tal adefesio, unas 250 personas se manifestaron en la plazoleta exigiendo su inmediata paralización. Las juras fueron tan fuertes que a todos ponen espanto y al día siguiente 150 personas de nuevo se manifestaron con tal fin. La reunión sirvió para saludar a viejos amigos, aceptar que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible y mira quien hace los pisos, tu sobrino trabaja con él y tu cuñado le pone la escayola y un crucifijo de hierro y una bandera con palo. Al día siguiente, a pesar de los informes negativos de todas las asociaciones culturales y del Arte, 50 personas se manifestaron. Y fuéronse y no hubo nada. La vergüenza permanece intacta taponando las escalinatas de la catedral y lo hará por los siglos de los siglos. Cada día me veo obligado a pasar por allí y cada día siento el dolor profundo de no haber podido hacer más por mi ciudad evitando que cada turista o amigo que nos visite se compadezca de la pusilanimidad de los orensanos que tenemos lo que nos merecemos.
Por eso no entiendo los razonamientos que se hacen ahora en torno al barrio de Gamonal en Burgos, que afirman que los vecinos ya sabían que se iba a construir lo que sin duda acabará construyéndose. Promesa electoral, dicen. Como si no estuviesen baratas. Los ciudadanos siempre somos los paganos de todos los errores; si no se cumplen las promesas electorales que nos favorecen, toma. Y si se cumplen las que no nos favorecen, toma también.
En modo alguno soy de fomentar las algaradas, pero hay momentos en que los ciudadanos debemos exigir a los políticos que gobiernen con cordura porque su historial de despropósitos les precede y es alargado.
Y ya es hora de que los políticos se corten, en lenguaje coloquial, y no quieran pasar a la posteridad por encima de los cadáveres de los ciudadanos. Tal vez cuando se formuló la promesa fuese posible la obra, pero cualquier necio sabe que en tiempos de tribulación, no hacer mudanza. Y si la haces has de contar con quien  va a sufragarla. Sencillo. Y útil.


Orense a tantos de tantos.


La hermosísima catedral de Orense. 


El Cristo de las barbas

6 comentarios:

  1. estupendo post que comparto, Cesar. En mi pueblo el alcalde psoe-iu destrozó un parque extraordinario para ubicar un adefesio (CIRCO) inutilizable que encima ha arruinado las arcas del AYTO para cien años, sin exagerar. Encima lo hicieron senador al artista.
    ¿Dónde los gamonales aquí?
    Mi idea es: protestar pacificamente, por supuesto, es un derecho, convencer y persuadir. En las elecciones votar. Es el método menos malo. Liarnos a gamonal limpio, no. De la violencia sale solo violencia, es penoso tener q repetirlo.
    abrazos

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  2. Estoy de acuerdo en que de la violencia no sale nada. También apelo al diálogo. Le concedo a la gente más sentido común del que a veces demuestran los políticos. Y te voy a decir algo, aunque me duela: en los tiempos de Franco en los pueblos y villas todas las decisiones de obras se tomaban en concejo y por votación. La democracia actual está un tanto encorsetada, tal vez haya que liberar a los políticos de ciertas decisiones, los pobres tienen mucho trabajo..Repito; en tiempos de tribulación no hacer mudanza.
    Gracias por tu cabal participación..
    Saludos.

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  3. Pues a mi entender, el arrojo y la valentía de los vecinos del Gamonal, son un ejemplo de lucha y oposición frente a lo que ellos consideran que es un abuso total o un gran desacierto político. Y me es indiferente que en el proyecto ya estuviese entre las promesas electorales, que si atendemos a esta circunstancia, son tantos y tantos los políticos que por incumplimiento de las promesas deberían haber dimitido, pero sin embargo no lo han hecho, y ni se lo han planteado siquiera...(la erótica del poder es inconmensurable)...
    Cuando la ciudadanía "se revuelve" porque ve injusta una decisión (cualquiera que sea) y es con la contundencia que el Gamonal ha expresado, creo que es de obligado cumplimiento, además de un ejercicio sano y racional, la escucha por parte de aquellos que han sido elegidos como líderes o gobernantes. Como diría mi madre "es de cajón de madera de pino", no cabe otra posibilidad lógica.
    Estoy convencida que en esas promesas electorales que se hicieron en su tiempo, no entraron a detallar los precios que tendrían las plazas de garaje, esas que supuestamente solucionarían los problemas de parking tan enormes que sufren los vecinos, y que evidentemente pocos son los que podrían pagar (casi 20.000 eurazos del ala) según están las cosas. Tampoco es razonable que una guardería de servicio público tenga que cerrar a falta de 12.000 euros, cuando las obras del bulevar más la construcción de las plazas de aparcamiento ascienden a 13 millones de euros...), o continúen los desahucios entre familias honradas que carecen de recursos por el paro (18.000 en la ciudad de Burgos), etc...

    En fin, "La Calle vs Lacalle", como se dice allí...y yo, claramente con el Gamonal...
    Un saludo

    Berni

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  4. Es posible que haya un producto secreto secretamente introducido en la fórmula de los champuses para que al lavarnos la cabeza por fuera se potencie adecuadamente el lavado que ya nos hacen por los adentros. Pero no quiero pensar en teorías conspirativas. Para los que tampoco creemos en dioses y cultivamos un sano escepticismo, la idolatría hacia lo correcto y reglamentado suele convertirse en una religión cuya liturgia en no pocas ocasiones destruye a todos menos al sacerdote de turno. La pertenencia y sofisticación de la guillotina nos ha llevado a dormir sobre su filo en la creencia de que el verdugo vela nuestros sueños. No estoy por la violencia, salvo en aquellos casos en los que la única verdad sobre la que se puede respirar es violentada hasta hacer que no haya otra alternativa para los hombres buenos que morir asfixiados. La historia demuestra que sólo sobreviven para escribirla los malvados y los cobardes, los hombres con honor salen para decir basta y saben que morirán anónimamente, arroyados por las fuerzas de un orden público que tiene todo de privado. Cada vez cuesta más llamar al pan pan y vino al vino. La capacidad del ciudadano para justificar lo injustificable es directamente proporcional a la parcela de bienestar que posee. Pero eso no es lo peor, lo es que, además, se lo crea.

    Saludos.

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  5. Berni, muy de acuerdo con tus cabales razonamientos. El pueblo no es tan caprichoso como quieren hacernos ver, aunque su sensibilidad sea cada día más aguda y peligrosa.
    Bienvenida y gracias por tu comentario.

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  6. En cada comentarios, FJavier, dejas un pequeño tratado de filosofía. Hace tiempo que sostengo esa teoría; los universitarios entran bravos a la universidad y se van amansando a medida que escalan posiciones en el ranking de los vehículos de gran cilindrada.
    Y sí, aceptamos muchas decisiones por el principio aquel de que encarcelan a los de pelo blanco y yo soy calvo....
    Esperemos que sepamos encontrar la válvula que permita escapar la presión sin represión.
    Gracias por tus acertados comentarios.

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