viernes, 15 de marzo de 2013

Es Pedro Colón Cristóbal Madruga?





Durante años he tenido un sueño recurrente; una y otra vez me encontraba haciendo de nuevo la “mili”  en tierras extremeñas, allí donde la patria me había llamado de mozo, finalizando la década de los setenta.

Por ello, el día que me pasaron aquella llamada, de parte del Capitán de Navío D. Alfonso Philippot a punto estuve de saltar de mi asiento y cuadrarme hasta que comprendí que aquella época pasó y que nada dejé pendiente en ella.

-          Dígame, en qué puedo servirle, contesté eligiendo el verbo con cierta maldad.

Una voz femenina me indicó que no podía ser capitán de navío quien me hablaba, aunque tampoco había que descartarlo.
      
-          Soy la esposa del capitán de Navío Alfonso Philippot. Estamos contactando con las personas más representativas (¿) de cada provincia de las cuatro de Galicia, para hacerles llegar los esfuerzos que mi marido el Capitán Philippot, remarcó con intención, ha llevado a cabo tendentes a estudiar y desentrañar la identidad de Cristóbal Colón, personaje que tan encontrados sentimientos suscita en la mayor parte de la población.


Aquí la timbrada voz femenina, adaptada sin duda a estas lides, realizó una breve pausa, atenta a las evoluciones del estado de ánimo de la persona que tenía al otro lado.
La persona que tenía al otro lado, gallego como seguramente era ella, se agazapó inmóvil intentando averiguar por donde venía el oleaje del navío del Capitán.
Ante el respetuoso silencio de su interlocutor, aquella voz femenina continúo con su bien estudiado discurso:

-          A pesar de cuánto se ha escrito acerca del Almirante, son muy escasos los testimonios que de él tenemos hasta su edad adulta; es aquí, en la edad temprana, en donde radican las claves para conocer su estirpe y su nacimiento.

De nuevo hizo una pausa, tal vez esperando alguna ayuda por mi parte.

-          Y de qué modo puedo ayudar en esa investigación. Mis conocimientos sobre Cristóbal Colón se limitan a saber que las carabelas eran de madera y las velas de tela.



Era la señal que esperaba para sonreír abiertamente y continuar, ya en un tono más cercano, como  saboreando la presa que imaginaba abatir.

-          No se preocupe, ese esfuerzo ya lo ha realizado el Capitán Philippot, recopilando   toda la información necesaria que ha plasmado en un libro que queremos presentarle.

Acabáramos. Eso era. Buscaba financiación para los viajes de su Capitán en busca de los orígenes inciertos del Almirante.
 De todos modos, respeto profundamente que la gente sepa vender su esfuerzo y la persona que me hablaba sin duda sabía cómo hacerlo y sobre todo valoro la capacidad de perseguir una ilusión y vivir de ella.
Llegado a este punto sabía que o debería decir no, o si continuaba tendría que apechugar con las consecuencias y ser colaborador necesario de las investigaciones del Capitán Philippot. Y  dejé  que continuase.

-          El resultado de sus investigaciones  se presenta en una caja decorada con motivos acordes a aquellos tiempos y en papel brillante de máxima calidad, firmado por el autor y personalizado. Dígame, espetó sin esperar respuesta alguna, cómo se llama su señora. Su nombre de usted  ya lo tengo.

-          Y para qué quiere esos datos, me atreví a preguntar.

-          Ah, no se preocupe, es para la dedicatoria.



Ni que decir tiene que mordí el anzuelo con apetito. Acabo de ver hoy el libro y recordé la historia. Realmente es un esfuerzo ímprobo de investigación, que seguramente no le ha devuelto en moneda el esfuerzo realizado, pero que a buen seguro ha proporcionado al escritor intensos años de investigación y descubrimientos.

Por medio de nomenclaturas gallegas, linajes, firmas que van evolucionando, parajes del nuevo mundo nominados del mismo modo que ciertas aldeas de Pontevedra y sobre todo por ciertos hechos acaecidos antes de la fecha del descubrimiento, y por la existencia del apellido Colón en Pontevedra, el escritor llega a la conclusión que Pedro Alvarez de Soutomaior, Pedro Madruga, que a raiz de las revueltas Irmandiña buscó refugio en Portugal e hizo amistad con el Rey Portugués y Cristóbal Colón son la misma persona.



Y yo he contribuido a descubrirlo.

En Orense a tantos de tantos.



http://www.galiciahoxe.com/index.php?idEdicion=1028&idMenu=5&idNoticia=350199

martes, 5 de marzo de 2013

Xantar.



 La feria de Xantar en fotos.


Descansaba desde hace un año este borrador, que ahora publico aprovechando de nuevo la fiesta de Xantar, que comienza hoy día 6 de marzo en Orense y acaba el domingo día 10.




Se ha celebrado en Ourense del 2 al 5 de febrero la XIII Feria de Xantar, que se publicita como  el SALON GALEGO DE GASTRONOMÍA Y TURISMO.

Xantar nació para acercar la gastronomía y el turismo orensanos a las demás regiones de España. A pesar del placer que me produce pasear por sus Stands,  por sus restaurantes de varias regiones de España e incluso del extranjero y degustar sus caldos de las cinco Denominaciones de Origen, me temo que aquel propósito aún está por conseguir; personalmente opino que este Salón Gallego de la Gastronomía y el Turismo, debería celebrarse cada año en un lugar diferente de España para mejor llegar a las gentes de otros lugares y atraerlos a esta olvidada ciudad,  deseosa de ofrecer al visitante cuanto tiene, que es mucho más de lo que pueden ofrecer otros destinos que se han convertido en masivos.
  Presente en cada una de las trece ediciones, no puedo por menos de alabar el buen gusto y la calidad de todos los productos y actividades que se realizan.



La elegancia en el vestir de la mesa.

El Record Guinnes al mayor número de Menús, en Riós.

Nuevos miembros de la Cofradía Chaine des Rotisseurs, entre los que se encuentra A Fraga da Petada


Cofradía francesa de la buena mesa.


Los vinos de Galicia. Puede observarse la difente tonalidad de blanco en la misma cosecha.


La lamprea ahumada

El mojito.



Representación del Concello de A Veiga.

Diferentes tonalidades. En el centro, un mencía joven. A la derecha un mencía con barrica.


El Secretario de la D.O. Monterrey ensalzando sus vinos.



El representante de las Islas Azores, vendiendo patria. No confundir las azafatas del fondo con Blair, Aznar y Bush, nada que ver.


Este año, después de la decepción del año anterior con el Restaurante francés, unos amigos mi esposa y yo acudimos a Castilla León- Puebla de Sanabria. Os dejo el menú.


Croquetitas de boletus
Ensalada de pimientos asados de Los Valles
Morcilla zamorana con cebolleta caramelizada, pasas y piñones
Habones Sanabreses
Sorbete digestivo La Casona
Cuarto de lechaza I.G.P asado al horno
o Chuletón especial de ternera de Sanabria
Pastel casero de crema y chocolate
Vino D. O. Toro.

Precio, 28 euros per cápita.

Una ganga.



Orense a tantos de tantos, feria de Xantar.




domingo, 3 de marzo de 2013

Dar de beber al sediento.







A menudo aparece algún tipo de encuesta que sin ser científica clarifica cuestiones que suelen ser motivo de tertulia en los bares.
En una de ellas se preguntaba a individuos de cualquier condición social  qué denominación de Origen de vinos españoles conocía y la de O Ribeiro saltaba siempre detrás de La Rioja. Efectivamente, O Ribeiro a pesar de ser de las denominaciones de Origen más antiguas y piedra angular de muchas de ellas, es relativamente reciente. No así sus vinos que datan de más de mil años de antigüedad.  Los vinos de Ribadavia fueron de los primeros en exportarse a América y a Inglaterra, hasta que los ingleses, tipos blandos, se declinaron por los dulces Oportos.
En Simancas constan las pruebas de lo que digo. En el juicio de Bobadilla, cuyos legajos se descubrieron recientemente y que se guardan en aquella población Salmantina, se relatan los sinsabores que Cristóbal Colón padeció a cuenta de las “pesquisas” del juez pesquisidor D. Francisco de Bobadilla, a quien los Reyes Católicos habían enviado alarmados por las noticias que llegaban del Nuevo Mundo y que referían injusticias,  mala administración y abusos múltiples de parte del Descubridor de las Américas, tanto con los aborígenes como con los propios cristianos. Dicho juicio recoge el testimonio de 22 testigos que relataron ejecuciones, persecuciones, violaciones, vejaciones y desobediencias varias a las leyes y a los Reyes que las habían promulgado, pero sin duda fue el testimonio de un marinero,  que había viajado con Cristóbal Colón el que  cambió el rumbo del juicio en contra del Almirante al declarar;   “..Estando enfermo el obispo, pidió una arroba o dos de vino porque la ración que le davan era poco para su dolencia, e no ge lo quisieron dar, e lo vio morir e derramar el dicho vino.”(Juicio de Bobadilla, folios XVIII y XIX.)

Sospecho, aunque no me atrevo a confirmarlo, que fue este testimonio el que hizo que Cristóbal Colón hubiese de viajar, con grilletes, a España ocupando el mencionado Francisco de Bobadilla, hombre sencillo y recto de carácter según cuentan testigos presenciales, el virreynado de aquellas tierras.

Y es que se demuestra que es reo de pena mayor quien niegue vino a un cristiano. Y si es Obispo con mayor motivo.

Orense a tantos de tantos.