martes, 12 de febrero de 2013

Sareb ocnab olam






He tardado en hablar del Banco Malo, en la esperanza de que con el tiempo, como les sucede a algunos humanos, se fuese haciendo bueno. En vista de que no ha cambiado ni una miaja la idea que de él siempre he tenido, intentaré explicaros como suelo hacer, con palabras sencillas de hombre de pueblo, qué digo de pueblo, de hombre de aldea, lo que para mí es y será el banco malo.
Un  timo. Eso es. Un tocomocho. Es tan malo que incluso le han puesto un nombre musulmán. SAREB.
Comienza el banco malo por ser un engaño al principio básico contable de partida doble; toda partida del debe ha de tener una correspondiente partida en el haber. Del mismo valor, sin trucos.
Los que os acercáis a los cincuenta y quienes los hemos sobrepasado, recordamos nuestra niñez como un balón de fútbol. Balón que urdíamos con trapos, cuerdas y otros utensilios que daban consistencia a la imaginación. Y recordáis que siempre había un chico rico con un balón impecable que  amenazaba con llevárselo cada vez que le pitábamos falta, falseando con ello toda la reglamentación futbolística. Por tanto, había que aceptar sus empellones sin rechistar. Nunca había penaltis ni expulsiones para el chico rico.
Ocurre algo parecido con el SAREB. Para que fuese posible hemos tenido que mirar hacia otra parte para no ver la bancarrota de las entidades que midieron mal sus inversiones. No pasa nada, nos llevamos la carne caducada a otro congelador...y por arte de magia contable, el banco en ruina ya es solvente. Por arte de magia y por los dineros que D. Estado abona por la carne caducada.
Y pagamos, todos, aquella carne como si fuese ternera. Y uno, en su cenital ingenuidad, piensa que no hay problema; D. Estado Misericordioso acordará una salida digna para aquella carne, alimentando a quienes poseen toda la miseria que la situación les ha regalado. Y me tranquilizo. Y entonces leo que D. Estado busca inversores particulares para el banco malo. Y es ahí cuando pierdo la poca ingenuidad que me queda. Si hay inversores privados, ha de haber beneficios, si los hay quiere decir que aquella carne pasada de fecha ha de venderse a mayor precio del que inicialmente se pagó.  Además de ser una tarea complicada, ya que quien está harto no comprará carne caducada y quien no puede tampoco lo hará, llego a la conclusión de que  o no habrá inversores privados, o si los hubiere, pactarán beneficios, de tal manera que ya me veo sin el dinero que he puesto y sin los beneficios que supone poder contar con una reserva de carne para días de hambruna. Esa carne, que un día fue nuestra, ahora es de ellos. Por un milagro contable.
Desde que surgió la idea del Banco Malo, todas las personas con quienes hablé me comentaban que ahora sí que se podría comprar carne a bajo precio. Y siempre mantuve la misma opinión; se comprará a bajo precio si quien la vende, tiene necesidad de hacerlo. Una vez que esa necesidad ha desaparecido, la especulación se hará cargo. Y jamás bajaron los precios especulando. Y jamás nadie que ha prestado dinero, ha dejado de cobrar por él.

De nuevo el chico rico nos ha empujado y pateado y tenemos que decir que nos hemos caído. Salvo que  queramos quedarnos sin balón.
Me da que tendremos que escotar entre todos para un balón nuevo.

En Orense a tantos de tantos, pateados y contritos.

http://www.elconfidencial.com/tags/temas/banco-malo

10 comentarios:

  1. No se porque pero después de leerlo caballero necesito sal de frutas porque esta carne se me indigesta mucho, pero mucho...

    Un beso

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    1. Además de Sal de frutas, prepara la hucha, que algo te pedirán.

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  2. Muy didáctico, pero te queda un poco caduco
    Lo moderno es "Aceptamos pulpo como animal de compañía"
    Que hay que estar con los tiempos......

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    1. Pulpo o calamar, que la cosa tiene ramificaciones varias. Y ovarios. Ya sé que al amigo de abajo no va a gustarle, pero usamos la parte del liberalismo que nos interesa; como decía aquel diácono que viajaba con Cristóbal Colón, la Iglesia ha de estar siempre con los ricos y poderosos para mayor gloria de Dios. Amén.

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  3. yo conozco al menos un banco bueno: el Sabadell
    saludos blogueros

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  4. El Sabadell está intentando atraer a tránsfugas, por ello ha fichado a Figo y el próximo será algún político. Les aconsejo a uno de Orense del Psoe, que en el instante de su presentación en las filas del PP emitió estás sinceras palabras; "...seré tan fiel al PP como lo he sido con el Psoe." Ahí queda eso.

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  5. Ese remedio quisiera para sí la gangrena, ese, digo de poder llevarse a un cuerpo ajeno la podredumbre que la anima. Y si más tarde aparece un buitre y la encuentra apetitosa pues se le dispensa a precio de coste. Porque en este caso al contrario que en el de la enfermedad, no todo es carne muerta e infecta, mucha es solo la contingencia de un mal calculo, de una perversión contable, de una atrocidad económica en definitiva.
    Hermosa y sabia entrada, que adornas con ese balón niño que traía alguien con posibles y que te ponía en el brete de tragar con la injusticia o jugar con un balón de justicia, ese que a duras penas rueda, como ella.
    Mi más sincera felicitación por la brillante exposición.
    Recibe un fraterna abrazo.

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    1. Del Sareb se podrían decir tantas cosas que siento en la pluma una alondra cantar, que decía el anónimo. Es tanta la información que estamos perfectamente desinformados. Y al incluirme, no tengo más remedio que fiarme de la intuición, la cual me dice aquello de Castelao, mexan por nos. Y lo que podría ser una perfecta herramienta para combatir los desahucios, se convierte en carne de especulación y plusvalías futuras.
      Saludos cordiales.

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  6. Como siempre le digo aquí y allá funciona igual, solo ganan unos cuantos...Besos :)

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  7. Siempre me iluminas, gracias!
    Un saludo

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