martes, 5 de junio de 2012

Lección práctica de economía aplicada.


                                El  insinuante monstruo de la crisis sin fin.

Podría, esta noche, regalaros la más triste lección teórica de economía. Y no me resultaría difícil. (Bastaría con copiar y pegar cualquiera de las explicaciones que circulan por la red, sin red.) Optaré sin embargo por explicaros, de manera práctica, como a mí sabéis que me gusta, una lección extraída de la vida misma; de la vida cercana. Al acabar las  24  líneas comprenderéis con toda claridad,  el indolente proceder de nuestros próceres, por comparación.
Érase una vez un joven, talludito, de 1,83, guapo, deportista, moreno y soltero (abstenerse curiosas) a quien su papá mantenía una línea telefónica en una apañada compañía. Cada mes, con cuidado para no herir susceptibilidades, le recordaba lo profundo de la crisis y lo aseado que debería ser en los gastos telefónicos. Un mes tras otro, las buenas palabras del mozo convencían (se dejaba convencer) al padre, que indefectiblemente era sisado en una cantidad indecente de euros (para telefonía), en el mismo período de tiempo. Un mes tras otro, durante cinco años. Hasta que el mozo vino a mejor fortuna. El padre aprovechó la circunstancia para concederse la independencia económica y desgajó de la cuenta madre el recibo del joven cursando domiciliación en su libreta ( la del joven).
Ese mes hubo paz y después gloria, hasta el momento en que en la cuenta del joven se realizó un cargo de una cantidad indecente de euros (para telefonía). Poco después de apreciado dicho cargo, en la hora de la comida, el joven blandiendo el extracto bancario  bramó:

        - Pero papá, qué leñes (en realidad dijo qué mierda, pero  está feo aquí repetirlo.,,huy, se me escapó) de contrato tienes que me cargaron U.C.I.DE euros?
El padre, que estaba sobre aviso, comentó suavemente; el mismo que tengo desde hace 5 años.

El diálogo posterior no interesa para la cuestión que quiero acercaros.

  Lección de economía para principiantes; qué fácil resulta manejar el dinero de otros y qué cuidado pones con el propio.

Quiero proponer que cualquier ejecutivo que ejerza labores de dirección, sea pagado en acciones de la empresa que dirige y a su salida las venda (enajene) y se cobre sus servicios.

Orense a tantos de tantos.

9 comentarios:

  1. Muy buena propuesta César,recogemos firmas? Yo que de economía entiendo poco, cada vez menos pero tengo hijos;he entendido perfectamente, muhcas gracias.
    Abrazos primaverales.

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    1. Las firmas ya valen de poco, Pilar, si puedes empieza a recoger eurobonos. Ánimo que ya llegan las vacaciones.
      Saludos.

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  2. Otros, con mucha menos capacidad pedagógica, se ganan bien la vida explicando esto que llaman crisis. Este año he visto innumerables libros en la feria del Retiro sobre el tema de marras. Pero, a pesar de tan magnífico resumen, tengo la sensación de que quienes nos dicen que hemos gastado mucho y mal son precisamente los que han gastado mucho mal. Que, además, siguen haciéndolo y que se pierden deliberadamente en diatribas inundando el espacio de palabras mientras siguen llenando sus bolsillos de euros. Unos administradores que sin salirse de la más absoluta legalidad, no siempre, dan de comer con el dinero de todos a sus correligionarios, a sus chóferes, a sus familiares, a sus sastres, a sus cocineros, entrenadores, asesores, etc., etc.
    No es esto lo que me molesta, sin embargo, sino es ver a los ancianos estafados y a los jóvenes sin futuro y tan decepcionados que ni siquiera parece importarles. De las familias que viven en la calle o de aquellos que han optado por quitarse la vida frente a los que ejecutaban el desahucio… mejor no hablo.
    Por supuesto, amigo Cesar, hay que establecer como delito penal la mala utilización de los caudales públicos, qué no decir de su utilización fraudulenta. Y hacer efectiva la devolución de lo estafado, comprometiendo el patrimonio personal y familiar del responsable.
    Creo que me repito.
    “Intelligenti pauca”
    Saludos.

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    1. En todas las crisis nacen oportunidades de negocio y la literatura no puede ser una excepción. Considero no obstante que lo meritorio sería escribir sobre cómo será la próxima y advertirla; de esta se ha dicho ya todo, aunque nada haya quedado claro. Las crisis se producen siempre por una sóla causa: la codicia humana. Y la estupidez. Y se arreglan siempre de la misma manera: sufriendo más los menos poderosos. Hay que ver lo poco que necesita el ser humano para ser feliz y lo mucho que se afanan, que nos venden y que compramos, para ser desgraciados.

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  3. Y que Rodrigo Rato cobre su millonaria indemnización de BANKIA con Acciones Preferentes y Deuda Subordinada, también de BANKIA, y, cuando vaya a cobrar sus emolumentos, en BANKIA, le digan que los tales Bonos y Deuda son una mierda, que es lo que son.

    Y, de camino, puestos a hablar, que la Merkel se dedique a sus cosas y nos deje tranquilos a los Españoles.

    Buenos días, Don Cesar.

    Antonio

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  4. D Cesar mi bolsillo medio vacío suspira anhelante de que algún día todo sea justo... Le dejo besos

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  5. Sra Ballesteros, si su bolsillo está vacío, es usted libre y no debe nada a nadie. Descuide usted, todo viene a mejor fortuna. Eso esperamos.

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  6. Amigo mío, leo la evidencia y se me hace nueva y resplandeciente como recién estrenada, ese el secreto de narrar sin ofender y de razón sin buscar convencer. A eso antes, cuando los labradores gastaban las horas de mediodía bajo una parra afilando a golpe de martillo las guadañas, se le llama tener sentido. Y en esa sana y necesaria razón todas las demás sin orgullo y sin tanto engolamiento.
    Magistral amigo.
    Recibe un fraternal abrazo.

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