martes, 17 de abril de 2012

Egte....Inseguridad.




 

(Conozco el efecto mariposa, por el cual cada cosa que pasa en el mundo nos afecta, verbigracia, si una mariposa se posa suavemente en un elefante, un monarca se quebrará la cadera y la mitad de España se caerá del guindo; la otra mitad ya se había caído.)


Indignados nos hallamos ante la fechoría que el Gobierno argentino ha perpetrado contra una empresa española. Y no es para menos. El orgullo patrio nos reclama en el deber de aunar sensibilidades heridas y defender la camiseta roja. No importa que sean los mismos que nos explotan, nos encarecen la vida y nos venden líquido viscoso a mayor precio que agua de Fontenova o vino del Ribeiro. Y que sean los mismos que se están cargando el planeta palada a palada. Hay que salir en defensa de la Hispanidad y no seré yo el último. Pero lo haré con una reflexión, la misma que un embajador de un rey español le hacía a la vuelta de su embajada.
Cuentan que el tal embajador fue requerido para una misión sumamente delicada en tierras extrañas para apaciguar la ira de un reyezuelo con malas pulgas. Una vez en presencia del monarca, entablaron conversación y sin motivo aparente el mandatario le propinó una sonora bofetada a nuestro embajador. Ya en casa, se dirige sin demora a ver al rey y se queja de lo accidentado de su visita:

                       - ¿No es cierto, Señor, que cuando viajo en representación de su Majestad, es como si lo hiciera vuestra misma Majestad?
                       - Así es, embajador, así es.
                       - ¿Y no es cierto que cuando doy un banquete en representación de vuestra majestad, es como si lo hiciera vuestra majestad misma?
                       - Así es, embajador, así es.
                       - ¿Y no es cierto, majestad, que cuando recibo una bofetada, es como si la recibiese la mejilla de vuestra majestad?

El Rey tomándose unos segundos, miró al embajador y levantándose exclamó:

                         - Ahí me las dieran todas.

Lo que ha hecho Argentina va contra todo principio de seguridad jurídica empresarial, hay que decirlo.
El gobierno español está anunciando medidas de las que no se anuncian y finalmente hoy ha retirado de la parrilla de TVE, un programa sobre la Patagonia. Y mucho me temo que pagarán el pato, como siempre, los pobres argentinos que en España regentan un negocio para sobrevivir.

Orense a tantos de tantos.



6 comentarios:

  1. Solo espero que no termine como el conflicto de las Malvinas....Le dejo saludos

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  2. Me parece a mí que la Kirchner esa, de ascendencia alemana si nos atenemos a su nombre, es como la Merkel en Europa. Que no, que no, que esas tías no sirven para gobernar, sino para "darnos" a todos por la parte trasera.

    Un Presidente como Dios manda jamás hubiera cometido esa estupidez, pero hay que tener en cuenta que, lo mismo que en España, una cosa son los habitantes y otra muy distinta (peor) suelen ser sus gobernantes.

    Buenos días, Don Cesar.

    Antonio

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  3. No me duele amigo la expropiación sino la invasión, porque eso es lo que han hecho. Poca fe tengo en las multinacionales por más patrias que sean, pero ninguna albergo del político de turno. Y no es que sean malos que de todo hay, pero son de la materia que son: pura tentación.
    El marxismo no es una coartada sino una ideología, pero porque escandalizarse, la presidente Cristina Kirchner no es una promesa sino un legado testamentario.
    Muy bueno lo de la Patagonia.
    PD: La imagen turbada de la foto me recuerda la delicada filosofía de las libélulas.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  4. Sra Ballesteros, mucho tiempo! Descuide, no acabara como Las zMalvinas, apenas nos queda petroleo para una patera.
    Bienvenida!

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  5. D. Antonio, continua la Sra Fernandez la estirpe de los grandes expropiadores. Videla reconoce ahora haber expropiado la vida a miles de argentinos. Imagine lo que no seran capaces de hacer por el petroleo..

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  6. En efecto, es la invasion lo que crea inseguridad en el alambre del funambulista. Y deberia valer para que hagamos , Europa digo,todos juntos un enorme pedido de jabon porque hemos visto pelar barbas.
    Y asi es, son libelulas planeando sobre el Bermagna. Bajo la bella pasadera romana.

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