viernes, 17 de febrero de 2012

Excusa(tio) non petita.

Ya sé que el tema aburre, pero os aseguro que esta es una visión novedosa. He mandado investigar, al famoso detective Salustiano Pombo,pagando, y he descubierto matices muy interesantes; os conviene no abandonar la lectura si queréis estar a la última  en lo que a mi pensamiento atiende.
Hasta el momento y conociendo mi ascendiente sobre el Tribunal Supremo, no he tenido a bien considerar públicamente que exista persecución y/o animadversión hacia el juez que no nombraré para no caer en ripio ni cacofonía. Y no lo he considerado conveniente por respeto a la Justicia. Pero ante las averiguaciones del comentado detective y sobre todo a la vista de las DOS últimas sentencias, una del Supremo y otra del Juez Marchena y después de haber leído que los abogados que acusaron al propio juez Garzón afirman que Marchena buscaba su cabeza, estoy pensando seriamente en cambiar de opinión.
¿Porqué, si no existe animadversión, el Tribunal supremo califica, descalificándolas, las actuaciones del Superjuez?¿A que viene tamaña inquina? ¿Acaso no era suficiente la condena, que además intentan justificarla en la sentencia afeándole la conducta? Cerrad los ojos para la siguiente frase  quienes seais sensibles, pero a mí me parece que el T.S, además de joderle, le ha tirado de los pelos. Ni siquiera a Contador le han retirado los Tours ganados antes de comer el bistec con clembuterol. ¿Porqué quieren quitarle a Garzón su buena fama pasada? ¿No será acaso tanta explicación, excusa non petita? Incluso la Santa Inquisición era más benévola cuando le concedía al reo la posibilidad de considerarse inocente si salía de la pira indemne. Eso sí, se apañaban para que hubiese leña suficiente en la pira.
Me dice mi investigardor, que no es jurista, que tal vez un buen abogado pueda anular el juicio por enemistad manifiesta. Yo sé que eso no es posible, pero la frase queda bonita.
Para amigos, el juez Marchena. Al verse obligado a archivar la causa de cohecho, algunas lenguas viperinas dicen  que por su mala  praxis, yo no sé nada, no se le ocurre mejor idea que juzgarlo  y declararlo culpable sin juicio; dice algo parecido a  que de los datos que obran en su poder se deduce que Garzón cometió cohecho impropio. Vaya por dios!! Para eso hemos soportado durante semanas, con sus gastos, un juicio a la cohorte valenciana, para que venga un listo y en treinta segundos dicte una sentencia. Que lo suban de categoría ya mismo!
Parece ser que el Juez Marchena admitió unas declaraciones sí, otras no, dependiendo de la margarita que deshojaba y hurgó hasta la indecencia en la intimidad económica del Juez Garzón, yo no lo sé, conste. Algo me dice que esto será en un futuro una baza de defensa del juez de pelo cano.
No sé qué opinaréis y aceptaré que mantengáis vuestra discrección. No hagáis como este destripaletras que todo lo larga; pero a mi me parece que los jueces que intervienen, no han disimulado demasiado la animadversión.
Conste que yo sigo negándola, ya que la JUSTICIA debe prevalecer por encima de algunas injusticias.
Aquello de que la Iglesia siempre ha de estar con los ricos y poderosos para mayor gloria de Dios.

Orense a tantos de tantos.

8 comentarios:

  1. Amigo Don Cesar,

    En la época de los Romanos, la gente creía, o no creía, en sus dioses, sus gladiadores, sus carreras de caballos, y algo en la Política. Luego vino la Edad Media: la gente, las gentes, creía en Dios. Luego vino la República y la Post-Guerra: la gente creía en la Revolución y las fuerzas progresistas. Luego el Existencialismo y la Náusea de Sartre. Luego el Real Madrid y sus copas de Europa.

    Ahora nos ha llegado el desencanto, con la basura esa de la Crisis, crisis para unos, que no para todos. Y, en éstas, pretenden hacernos creer en las Estrellas, en los Jueces Estrella, en la Judicatura, en quienes se creen hablar “Ex cathedra”.

    Pues no, amigo mío. Yo ya estoy harto de que estos nuevos ídolos se instalen en nuestras vidas. Es que no me interesa nada la vida ni las andanzas de ningún Juez. A mí me importa mi vida, y la de mis amigos.

    Respecto al “Estrella”, es que me importa un comino si lo declaran culpable de prevaricar, como si, sospechando de su culpabilidad, viene otro y dice que “el delito está prescrito”. Pero, ¡coño!, aunque esté prescrito, que devuelva el dinero.

    Le envío un abrazo, vinero, por supuesto, amigo mío, Don Cesar.

    Antonio

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  2. Usted, profesor, es que es un intelectual, un descreído, un ácrata de la vida. Servidor es tan sólo un descreído con ínfulas, un apólítico que para serlo se come demasiado el tarro, pero es que profesor, uno nunca renuncia del todo a encontrar algo de decencia en la condición humana. Ya ve usted, de descreído a crédulo en un santiamén.
    Saludos.

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  3. Yo soy un descreido de un sistema que nació podrido con la Transición y se ha revelado del todo ineficaz a nivel administrativo y judicial... Es asemejable a un edificio en ruinas al que se le echan múltiples parches para ver si aguantan hasta que idefectiblemente, cómo mi paisano ex-juez, caen.

    De todos modos el tema aburre y se le da una importancia al Gurtelazo que no tiene mientras se obvía el asunto de la corrupción andaluza, más granada, incierta y abultada.

    Un saludazo, César.

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  4. Amigo Peinado,corremos el riesgo, al comparar delitos de disculpar el menor. Es mi deseo que ambos sean juzgados con la misma vara de medir, y que caiga sobre ellos todo el peso de la ley ya que son delitos contra todos nosotros de cualquier signo político.
    Gracias por tu visita.

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  5. Para que eso sucediera con garantías, amigo César, deberíamos tener un sistema judicial decente, un Estado capaz de tomar decisiones de calado y en definitiva un país cohesionado. Cosa que estamos empezando a ver y no con demasiadas buenas perspectivas.

    Ya veremos por donde salta la liebre.

    Un saludazo.

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  6. Es labor de todos cohesionarlo, aceptando que el delito es delito cométalo Ulises o su Porquero; y sobre todo siendo todos un poco más humildes reconociendo lo bueno que pueda haber en la opinión de los demás. En España, y en eso y en otras tantas cosas, tienes razón amigo Peinado, somos todos un tanto cainitas.

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  7. Gracias, César por dejar un comentario en mi blog, y con tu permiso me quedo hojeando tu rincón, un ratito.

    Un saludo.

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  8. Los hombres bien agradecidos tienden a juzgar con el corazón los actos que los desagradecidos juzgan con sus razones. De ambas razones me quedo en este caso con las del corazón, es decir, las tuyas, amigo.
    Recibe un fraternal abrazo.

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