En Portugal he tomado un exquisito Licor de Mierda. Al preguntarle al camarero por los ingredientes, me respondió sonriente señalando la etiqueta; la etiqueta rezaba en portugués:" Licor de Mierda: Elaborado con las mejores mierdas de la zona, recolectadas en su mejor momento y maceradas con azúcar y orujo de uva."
Nunca he conocido los ingredientes de aquel licor. Pero era una mierda deliciosa.
Desde siempre se ha elaborado en Ourense un excelente licor de café con el que se acababan las fiestas y se ayudaba a deglutír el roscón, de por sí algo seco. Para algunos mayores era el complemente ideal para el desayuno.
“Licor do negro café que me tumbas que me matas, Licor do negro café fasme andar a catro patas. LICOR CAFÉ ¡Licor do negro café quén che pode decir NON! Licor do negro café deixame poñerme en pé, acompáñame a unha festa, emborráchate comigo, que nos atope a mañá abrazados como amigos …” – Lamatumbá – Licor Café.
Mi Licor de Café, " licorcafé", de acuerdo a la nomenclatura de las aldeas de Galicia, no es el mejor del Mundo. Tampoco creo que sea el mejor de España, pero contiene los ingredientes necesarios para que sea único. Participo personalmente en todos los procesos; la vendimia, el estrujado de la uva, el prensado, la destilación del vagazo y finalmente la maceración en orujo del café, cortezas de limón, canela en rama y el toque personal de cada artesano. En mi caso, una onza de chocolate negro, unas estrellas de anís y un palito de regaliz. Todo ello se deja macerar al menos 20 días, removiéndo diariamente y ajustando de azúcar a gusto, de lo que se encarga mi señora después de catarlo. Pasados los 20 días, se cuela y se embotella.
Es conveniente dominar la impaciencia y aguardar al menos seis meses para que todos los elementos conjunten. Este es también el secreto de un buen vino; conseguir un todo armonioso en donde ningún elemento resalte por encima de los demás.
No hace falta decir que para que un licor café sea bueno, ha de contar con un orujo y un café de primera.
No es fácil controlar la destilación del orujo; el fuego ha de vigilarse de cerca, para conseguir una llama constante, al tiempo que ha de controlarse el comienzo del vapor, cuya primera vaharada, por estar cargada de alcohol metílico ha de salir libremente, disolviéndose en el aire, dando lugar al llamado "vapor de ángeles". Habiendo dejado claro que el orujo es excelente, confieso que me gustaría utilizar café de las Montañas Azules de Jamaica, pero su precio prohibitivo, debido a las guerras comerciales entre EEUU y Japón me lo impide; no quiero perjudicar a ninguna de las partes. Utilizo café de Kenia de excelente calidad y una tercera parte más barato que el mencionado de Jamaica. (La Cooperativa Vitivinícola de O Ribeiro elabora un licor café exquisito, con café de Jamaica, que comercialilza con el nombre de LÚA que os aconsejo vívamente). Unos 35 euros la botella.
Durante un tiempo, a raiz del famoso "caso Metílico" que causó miles de muertos en Ourense y en toda España y secuelas de por vida en los supervivientes,debido al exceso de alcohol metílico añadido, estuvo denostado y su consumo bajó ostensiblemente; en el momento actual de nuevo se ha extendido, ayudado, también hay que decirlo, por razones nacionalistas y de nostalgia del pasado reciente. Por ser una bebida espiritosa, ha de saborearse con responsabilidad y precaución.
La cosecha del año 2011 está a punto de ser embotellada y presiento que será de un excelente bouquet.