jueves, 15 de diciembre de 2011

Segundas partes nunca fueron buenas. Esta tampoco.

                 

                                 
                                                        Ay, Pepiño (2).


       Pepiño, desde los Hades                                                                     
       Pesaroso manifiesto
       Mi dolor y mi repulsa
      Por aqueste dolor vuestro,
      Que os ha de producir,
     Tan seguro que soy muerto,
     El que vos dediquen todos
     Toda clase de denuestos.
                                  Que se diga por doquier
                                  Que habéis dejado en suspenso
                                   El 5º curso de estudios
                                  De lo que llamáis la ESO;
                                  Que habéis robado a espuertas
                                  Que habéis mentido en exceso
                                  Y para matar mosquitos
                                  Habéis movido el ejército.
       Comprendo Pepiño Blanco,
       Como me llaman Dospechos,
       La vuestra ira y enojo
       Conociendo algunos fechos
       Acaecidos no ha mucho
       En esta España en barbecho.
       A saber, tres de doscientos:
                                  Un presidente que dice
                                  Mirándonos el careto
                                 “creedme españoles todos
                                  Armas químicas detecto
                                  En los países de Alá,
                                  Creedme como dios vuestro.”
      Y otro en lejano tiempo
       Dejó escrito e impreso
       Un slogan sibilino
      Que todos hicimos nuestro:
      Otan de entrada que no
      Y en la Otan dimos presto.

                               Y hubo otro que mintió
                               Para ablandar nuestro miedo
                               Sobre la cosa económica
                               Que era un fecho manifiesto.

      Hubo muchos que robaron
      Millones de buenos euros,
      Todos se van de rositas
       Llevándose pa los nietos,
      Pero tenían carrera
      Y robaban con gracejo.
      Y con permiso del jefe
      Que era todo un parapeto.

                                 Mas has de saber Pepiño
                                 Que no te exculpo por ello
                                 Si robaste eres robón ..
                                 A penar y a devolvello!
                                 Mi pesar no es disculpa
                                 Sino fuera porque veo
                                 Que por tu falta de estudios
                                 Te estoquean a degüello.
                                 Me quedaré de momento,
                                 A la espera de más sebo,
                                Con las palabras de un sabio
                                Que un día fue gran Pepero,
                                Quien afirma en su tribuna
                                A quien quiera entendello
                                Que fuiste el mejor ministro
                                Que tuvo nunca un gallego.


        Por lo demás, nada más,
        a pencar y a resolvello.
(D. Ramiro de Dospechos, uno izquierdo otro derecho)

10 comentarios:

  1. Me gusta su modestia, me dan ganas de montar una obra con su poema, es usted muy diestro en cosas de doble entender....Ahora me voy por unos dias, no vaya a creer que de vacaciones la clase obrera no sabe de esas cosas, ni de dias festivos, tengo el triple de trabajo me siento como el grinch, ja festejos.... Le dejo un abrazo enorme...Besos

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  2. qué consumado dominio: y bravo, joder
    saludos blogueros

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  3. plas plas plas plas plaaaaassss!!! (cerrada ovación de todo un Teng de Hunos)

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  4. Cuando se poetiza desde el humor, no importa si la rima es ortodoxa ni que los cánones de la cosa indaguen en el pudor. Y si además, como es el caso, es aguda la ironía e inteligente el afán, pues al cesto la manía de contar a cada paso la métrica del fracaso y el tamaño del diván.
    Dicho lo cual, amigo gallego, te confieso como niño que disfruto con apego de tus versos, primero, y de su aliño, pero que no simpatizo nada, luego, con el personaje protagonizado por pepiño.
    Anticipo mis disculpas junto con un afectuoso saludo.

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  5. Buen poema, Don Cesar. Ha salido ahora Vd. con su vena poética arcaizante. ¡Pobre Don Pepiño! Después de ésta, poco le queda ya por ufanarse. Y, a propósito de la lechuza y el búho: Que le digo yo que no es lo mismo que a uno "le toque el gordo" o "le toque la gorda". ¿Se da Vd. cuenta de que el género también tiene su importancia. ¿Cómo va a ser lo mismo que a uno le meta mano un tío que una tía?

    Que estas Fiestas lo llenen a Vd. y a todos los suyos de Felicidad, eso sí, acompañada de un buen vino.

    Un abrazo,

    Antonio

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  6. Advierto que te retomas en lo antiguo para hacernos ver la cutre “modernez” de los que ven en el título un aval y en la razón un bozal, cuando no hay titulo que sin razón se alcance.
    Como el buen caballero que eres, desmontas de la ironía para decaer en la ternura, defendiendo con el buen verso la mala baba de los que hallan en paisano debilidades que por ellas no habrían de terminarlo. Pues si llegó ahí sin estudios, que haría si hubiese estudiado.

    Canto León Felipe, el más recio y puro de los poetas castellanos los siguientes versos:
    “La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos,
    decía el príncipe Hamlet, viendo
    cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
    un sepulturero.
    No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
    Para enterrar a los muertos
    como debemos
    cualquiera sirve, cualquiera... menos un sepulturero.
    Un día todos sabemos
    hacer justicia. Tan bien como el rey hebreo
    la hizo Sancho el escudero
    y el villano Pedro Crespo.”
    Sea así con D. José Blanco.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  7. Felices Fiestas César, un abrazo y muchas felicidades por tu buena pluma y humor. Gracias por compartir.

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  8. Descargaste todo en el manifiesto, excelente como la imagen, espero que no te hayas comido uno de esos anoche.
    ¡Feliz Navidad!
    Un abrazo

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  9. Me ha gustado...
    Un beso y un abrazo
    Ram

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  10. !Olé! Premio, sí señor. Una crónica perfecta de los echos acaecidos, que constituirán el prólogo de una trama larga, con final infeliz que, ojalá, nos llegue y conozcamos el desenlace definitivo.

    Saludos y feliz 2012 a todos.

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