Tú también Pepiño de mi vida
Has mirado goloso a la peseta
Y no digo de miradas indiscretas
Mas bien hablo de miradas de lascivia.
No sé bien si por primo o por guindilla
Has picado y te embolsaste mucha tela
Esperemos la sentencia que te espera
Confíemos en tu tímida hombría.
Si algún primo te la juega algún día
Primo eres del ladrón de chancleta
Que naciste en Palas, la discreta
Y en Palas no se afana así la guita.
Fuiste luz, fuiste faro y fuiste guía
Y el terror de los ladrones de etiqueta
Cual cantante te volviste la chaqueta
Y ahora te persigue la justicia.
Ciega es y desagradecida
Perseguir a quien le dio tanto trabajo!
Haces mal en mandarnos al carajo
No es culpable quien a buen árbol se arrima.
Proclamaste con orgullo que te piras
Y al hacerlo te conviertes en gazapo
A quien los perros ladrarán con mucha inquina
Mientras huyes y te escondes monte abajo.
Ay Pepiño, que me has abandonado
Te tenía en un altar con cinco velas
Y ahora se apagaron tres de ellas
Tintilean otras dos casi sin cabo.
Te traté , tu bien lo sabes, como hermano
Confíe en tu honradez a toda prueba
Defendí lo indefendible a toda vela
Y me pagas con la duda bajo mano.
De resultas del embite quedo manco
Por ti puse en el fuego la siniestra
Reservando para mí la mano diestra
Aquella con que gano el garbanzo.
Si resultas inocente a corto plazo
Prometo descorchar una botella
degustarla sorbo a sorbo toda ella
sin cristal, vaciándola en un CAZO.
(..continuará..)
D. César, soneto, soneto, lo que se dice soneto... pues, para que nos vamos a engañar. NO LO ES, pero, ¿a quién le importa la métrica si el bajonazo es bueno?
ResponderEliminarSiempre admiré su fe en el Sr. Blanco, amigo, espero equivocarme yo y que usted salde los versos descorchando una botella.
¡Vaya con Don Cesar! Ahora nos presenta su vena poética y, encima, in honorem de un Político. ¡Vamos! Don Cesar, no se haga Vd. el desconcertado: que a Vd. no lo ha cogido desprevenido la noticia. Al igual que muchos, entre los que me encuentro, pienso yo, remontándome a la cita Evangélica que en los tiempos que corren, es más difícil encntrar a un agente de la "res publica" que no se haya metido nada en el bolsillo, que encontrar una aguja en un pajar.
ResponderEliminarLe envío un saludo afectuoso, saludo vinero, como siempre.
Antonio
Muchas gracias D. Antonio, veo que se encuentra usted entre los que pensamos que un político con poder es una posibilidad segura de poder.....joder.
ResponderEliminarEfectivamente, Sr. Francés; soneto, soneto no lo és.
ResponderEliminarIba para soneto, pero era tamaña la inspiración que me pasé unos pueblos. No obstante le confesé que era soneto con estram-bote. Y bote sí que parece que hay...
Tiene que reconocerme la capacidad de Pepiño de recibir, aparentemente, sin dar nada a cambio, también aparentemente.
Veo en tus versos una inteligente combinación de talento y humor, con el valor sano de quien no necesita el aplauso ni teme lo políticamente incorrecto, libertad en suma para decir con desparpajo lo que piensa, todo lo cual, siendo de naturaleza gallega, resulta doblemente admirable. Adivino, además, que eres un hombre de fe aunque te sobren razones para todo lo contrario.
ResponderEliminarTodo ello dibuja a un entrañable individuo con quien uno compartiría gustoso más de una sobremesa. Eso sin hablar de vinos ni de Pepiños, obviamente por razones opuestas.
Un admirado abrazo madrileño.
Hay!!!! Don cesar con cuanta inspiración "regreso" usted, bato palmas en su honor...
ResponderEliminarSi resulta su segunda parte tan buena como esta, también descorchare desde este lado del charco una botella de vino tinto en su honor....No me voy sin antes dejarle besos.
D. Fjavier, aún queda suficiente puente. Acérquese por aquí, que será gratamente recibido. Yo a la Villa me acerco muy de tarde en tarde y este año ya está cumplido el compromiso. De todos modos no se deje engañar, todos tenemos de todo menos de lo que parece. Y parece que usted sería un invitado perfecto!
ResponderEliminarYo entendida en poesía como que no, lo mío no es ni será la métrica pro sus versos cargados de ironía me cautivan , caballero esta se quita el sombrero
ResponderEliminarUn saludo
Comentario de D. José Alfonso Romero que borré por error:
ResponderEliminar"Rima,rimando, le vas dando candela y cariño, a este hombre de lunes que en mala hora encalló en domingo. De la arrojada grey del emigrante, halló fortuna en la isla de lo común y ahora que se hace público se lo reprochamos amargamente, sin querer entender que lo suyo no es vicio sino instinto. No hace mucho publiqué en un diario la reflexión que a continuación te remito.
No te falta ironía, pero si de algo andas sobrado es de corazón, de buen corazón, y en esa corazonada le lates un requiem tan elegante como animoso, porque en salir a buscar la fortuna y llorar a los difuntos nadie nos aventaja. Es un placer leerte, tanto es así que más me gustaría ser Pepiño en tu poema que poema en su ministerio. Recibe un fratenal abrazo.
Sra Ballesteros! No son más que frases con parecida terminación; esto no tiene nada de poesía, antes bien es un juego que a veces me invento para distraerme y olvidarme de la prima de riesgo.
ResponderEliminarGracias por acompañarme.
40añera, no debe halagar mis versos, lea la anterior respuesta. No hay poesía en ellos, sino juego; le ruego que se fije en la contestación de D. José Alfonso; él si lo entendió...y me dice que son tan malos que preferiría ser Pepiño antes que poema....
ResponderEliminarGracias por su constancia..
Estimado José Alfonso, tu comentario ha sido para mi un lenitivo; por fin alguien que no reniega publicamente de D. Pepe. En los últimos días me he tenido que pelear con personas que le descalificaban por no tener estudios!! A él, que acabó con notable esfuerzo la Eso!!
ResponderEliminarEn fin, no debería ser esa la medida de valor para juzgarle; tu lo juzgas por lo que vale, por lo que hace, por lo que no ha hecho.
Por otra parte, me he sonreido y te ruego que leas las dos respuestas anteriores. Qué delicadeza para enjuiciar mis repugnates versos..! En mi descargo, he de alegar que son producto de tres minutos de esfuerzo..mi mente los escupe como queriendo desalojarlos y que no molesten..
Y me alegra que Pepiño cuente con tu, digamos, debilidad. Después de Presidentes que nos han dicho mirándonos a los ojos: "creedme, hay armas de destrucción Más Iva" y, Otan, de entrada no, o aquello de que no había crisis...que tengamos que reprocharle a alguien que haya "aseado" su curriculum, no me parece pecado suficiente.
Saludos afectuosos.