sábado, 26 de marzo de 2011

El Gobierno tiene un plan

Y me ha chafado el post profético que tenía construido desde hace más de un mes y que por falta de tiempo y/o ganas no había colgado. Ahí lo tenéis.

                           
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Hace tres años, los bancos disponían de abundante moneda para prestar, incluso por encima de lo que les era solicitado. De repente, el dinero ha desaparecido como desaparecen los cuernos del caracol, sensibles a los toqueteos. No hay caja ni para pagar el alumbrado público, que por otra parte no hace falta a partir de ciertas horas de la madrugada.
¿A donde ha ido a parar el dinero que repartían los bancos a manos llenas? A mí no me miréis, yo no lo tengo.
Se lee a menudo que existe en España en torno a un 20% de economía sumergida. Según mis cálculos eso se aproxima mucho al numero de parados contabilizados por el gobierno. Asunto arreglado entonces, se elimina la economía sumergida y eliminado el problema del paro. La economía sumergida no hace desaparecer el dinero, simplemente lo hace desaparecer de las arcas del estado, pero la compra hay que hacerla, por lo tanto el Sr. Carrefour se encarga de blanquearlo. Eso espero. No hay dinero negro, lo negro es no tener dinero.

La cosa, por tanto, no parece tan sencilla. O no es tan sencilla o todos los gobiernos han sido consentidores de la burla. Pueden darse multitud de variables en torno a la economía sumergida, pero me estoy desviando de lo que quiero decir realmente. Y lo que quiero decir, es que al amparo de la economía sumergida, me temo que se está preparando una amnistía fiscal más o menos encubierta. La amnistía fiscal es una solución que incomoda a casi todos. Al Gobierno porque es la constatación de su fracaso en el deber de vigilar, controlar y exigir la contribución de todos los ciudadanos en proporción a su poder adquisitivo. Y sienta un precedente peligroso. Incomoda también al contribuyente fiel porque ve como en el esfuerzo de sostener el estado de bienestar, no está acompañado de todos los ciudadanos por igual y se cabrea, con toda la razón, añado. Sólo favorece al defraudador que de nuevo, no es la primera vez, no será la última, se ha saltado a la torera las normas y nos hace aparecer a los que contribuimos como auténticos panolis. Es por eso que, de alguna manera, sin nombrarla, el gobierno, eso me dicen mis fuentes en el Consejo de Ministros, ante el miedo a plantear de frente una amnistía fiscal, buscará aflorar el dinero de la única manera posible: con promesas de no beligerancia..

Otra vez tenéis suerte, bandidos.


Orense a tantos de tantos

13 comentarios:

  1. Don Cesar,

    Para saber quiénes son los mayores sinvergüenzas y los más sutiles ladrones que hay en España, no hace falta ser profeta. Está bien claro quiénes son. Y no piense Vd. en los parados ni en la economía sumergida de los más desprotegidos. Eleve un poco la vista, y no tendrá dificultad en reconocerlos. No suelen vivir en la Periferia ni en los Suburbios: Viven todos en los Barrios más lujosos de nuestras contaminadas ciudades. ¿Adivina Vd.?

    Un abrazo,

    Antonio

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  2. Comentario bis:

    Yo no entiendo de economía, amigo Cesar, y además no suelo comprobar si la cajera se equivocó en la lista de la compra. No es que me fie, es que bastante tengo con lo que tengo ya en mi cabeza y con todo lo que tengo pendiente de meterle.

    Pero te confieso que desde que he oído que socorrer a nuestra piel de toro podría ascender a más de un billón de euros no hago sino hipar. Lágrimas incluidas.

    Veamos, unos 47 millones de habitantes, un billón,…, es decir que necesitamos… ¡¡más de 20.000 euros (que no millones) por cabeza!! Y eso para ser socorridos, que no redimidos.
    O alguien se lo está llevando crudo o alguien está gastando muchísimo o se me ha olvidado la aritmética (¡!). O todo a la vez.

    Y yo no he sido, te lo aseguro. Ni conozco a nadie sospechoso cercano.
    ¿Ves como no entiendo?
    Pero Botín no me gusta.

    Un abrazo, amigo. Y gracias por el capotazo.

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  3. El problema de los bancos es que si nos dan un crédito y la garantía es el piso que hemos comprado, si baja el precio del piso y no pagamos, el banco se queda con el piso, pero como vale menos, ha perdido dinero. Pero los negocios son así, los precios suben o bajan, se puede perder o ganar. En la crisis del 29 los que se arruinaban se tiraban por la ventana .... no veo a Botín tirándose por la ventana.
    En cuanto a los sumergidos, te diré que es porque antes estaban con el agua al cuello.

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  4. El perdón es una forma de rencor más o menos civilizado y capaz, por tanto, de perdonar hasta aquello que sabemos que no se puede perdonar. No tiene perdón el hombre que explota a otro hombre y sin embargo se hace y se le perdona. También se perdona al que lo asesina.
    El perdón es una cobardía como otra cualquiera, a menudo llamada amnistía. Una debilidad sin criterio. Una fortaleza falsa. Un acto de benevolencia sin virtud. Una injusticia, en suma, porque perdonar es tarea de dioses y no de hombres, y es que no hay posibilidad de perdón en quien no tienen capacidad evitar el daño, y si no lo hubiera que necesidad de perdón. Es por eso por lo que digo que perdonar es cuando menos una usurpación de oficio divino y cuando más una repugnante traición.
    Te asiste la razón en tu pregunta y en tu reflexión, se esfuma el dinero y lejos de buscarlo diseñamos alternativas de perdón para aquellos que lo han volatilizado, optamos por ejercer de dioses por no oficiar de diablos y es que mal que nos pese a día de hoy no está en nuestra mano otra cosa que el perdón.
    Perdonemos pues y sigamos adelante, hasta el perdón e incluso más allá hasta la amnistía.
    Es un placer leerte.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  5. D. Antonio, no conviene generalizar, pero sí, por ahí van los tiros. Los usureros, siempre con el permiso del Banco de España.

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  6. Amigo FJavier, no te flageles, nadie entiende de economía. Si alguien te dice que sí, miente como un bellaco. Al principio el monigote de la economía bailaba sobre dos piernas y era fácil de manejar: yo te daba trigo, tú me dabas huevos. Ahora le han puesto tantos hilos, han complicado tanto las operaciones, que te juro por lo más sagrado que ni los que inventan todos esos productos saben realmente lo que crean y como se van a desenvolver. Fíjate sino en Madoff. Y pienso que no va a ser necesario fijar un rescate para España....nadie nos va querer.

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  7. Manuel, podría darte la razón, sino fuese porque en un contrato alguien pone números y otro acepta. El banco reclama los números, no el piso. Pero que no se alegren los que piensan que con devolver el piso van a pagar el crédito; simplemente ocurrirá que será más difícil acceder al crédito ya que el banco se ocupará de exigir mucha más seguridad en el pago y entregará mucho menos para curarse en salud.
    Así que si estamos mal, no espero que por eso vayamos a estar mejor.

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  8. Es el perdón de la impotencia, José Alfonso, es la claudicación. No siempre se claudica y es posible que el perdón sea virtud en algunas ocasiones. Siempre que no sea claudicación. Un mundo justiciero albergaría el rencor y el rencor reconcomería lo mejor que queda del hombre, la serenidad de seguir conviviendo con los rencorosos. Ya hay mucho rencor en la sociedad. Y a pesar de todo, estoy contigo en el pensamiento de que no tiene perdón el hombre que explota a otro hombre.
    No saques la conclusión de estar ante un hombre manso, simplemente estoy conteniendo mis impulsos.
    Sabes como valoro tus visitas..

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  9. No eres amigo hombre que merezca perdón, por la sencilla razón de que eres reo de culpa tan execrable.
    El perdón de andar por casa, de la casa, de los corazones, el perdón del amor, de la sangre, el perdón de lo vivido y de lo ofendido en la palabra y en el acto de vivir, no es vicio sino virtud, la de sabernos necesarios en el afecto y aún más en el mutuo respeto.
    De tu sana mansedumbre da fe tu sana rebeldía.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  10. Cuenta la historia que el perdón lo merecen aquellos que no saben lo que hacen o los que se arrepienten de hechos pasados. Será el caso? Se les perdonará si confiesan públicamente sus pecados?
    Como siempre, me voy sabiendo un poco más y reflexionando. Gracias.
    Un abrazo.

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  11. Complicado lo tenemos... y para largo vaaaaa... enfin!
    PD: En el abismo no se está mal, pero es que llega la primavera, el verano... y la pereza para todo, incluso para bloguear ¿verdad?
    Si te caes al abismo no te apureeees que te recojo jajaja
    Besos abisales

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  12. Es lo que decía mi abuelo: si debes 1000 pesetas es tu problema, si debes 1.000.000 de pesetas es problema del que te los prestó. Al final, los grandes defraudadores se libran con multas simbólicas si es que se las llegan a poner (tengo una amiga inspectora fiscal de Hacienda que lo dice siempre) y siempre por menos de lo que se debe. La gente normal, sin embargo, es crujida por una mínima falta. Pero la economía sumergida, con ser un problema para hacienda, es más problema para todos aquellos que no les quede más remedio que acudir a ella dado que las condiciones siempre serán lo más cercanas a la esclavitud. Creo yo.
    Salu2

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  13. Mi querido amigo César pase a dejarle saludos con cariño....


    Besos

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