lunes, 31 de enero de 2011

El Secreto de un buen vino.



Para adormecer ligeramente los sentidos, ante la incandescencia de los acontecimientos, os revelaré este pequeño secreto. El secreto para elaborar un buen vino.







Para comenzar, es preciso tener unos buenos viñedos, asentados en tierras adecuadas.







Conocer el estado del racimo y saber cuándo la uva está madura.





Vendimiar en el momento exacto y con mucho cariño





Disponer de buena y abundante mano de obra.





Una bodega fresca, en calma y sosiego, para apaciguar el natural ímpetu del vino.











Pero el auténtico secreto de un buen vino, pocos lo conocen. Consiste en la manera en que el racimo ha sido pisado.









Jamás debéis  utilizar esta burda técnica. Carece de la más elemental higiene.







En cambio esta otra, armoniosa, rítmica, es mucho más adecuada.




Mucho más elegante.




Más higiénica.




El vino, ha de extraer de la piel (del hollejo) sus aromas más irresistibles. Aportándole propiedades afrodisíacas.










Este y no otro, es el secreto de un buen vino.







Orense a tantos de tantos.






























sábado, 29 de enero de 2011

Mi mujer es una brooker.

                Pinché en Google y salió esto. No es mi mujer. Ni nada mío


Además de atender amorosamente a la familia, de trabajar en su profesión con dedicación y entrega absolutas, mi señora, en sus ratos libres es una brooker. Madruga para acceder virtualmente la primera a la puerta de los mercados. Me confisca el portátil y mientras remueve el café distraidamente, consulta con devoción los índices.

Cariño, me dice hace unas mañanas, mientras desayunamos, voy a entrar en Inditex.
Coño, estupendo momento ahora que lo ha dejado Amancio Ortega, comento sorprendido!

Que no, tonto, que voy a comprar acciones de Inditex.
 Vaya, parecía bonito.





Desharé posiciones de Ferrovial que tiene dificultades para colocar sus títulos en los mercados exteriores y entraré en Inditex, añade sin molestarse por mi sonrisa.

Y cuánto vas a invertir, le pregunto distraidamente, esperando de su experta administración que me sorprenda con el calcetín lleno. Porque en el banco, hay lo justo.

Veinticinco acciones, me dice sin concederle importancia.

Bien, no hay problema.

No, si no te pedía permiso, te lo confirmaba.

Tampoco había problema.

Es que- continuó- aprovechando el rebote del selectivo, debido a la buena acogida de la venta de bonos Griegos y Portugueses, y aprovechando que no hay movimiento lateral, deshago algunas posiciones antiguas y aprovecho para entrar en valores nuevos y sólidos, sin sospechas de que puedan hacer la goma dejándose plusvalías por sorpresa. Así nos agenciamos una carterita para las vacaciones del Sur.

La miraba embobado.

Aquello de deshacer posiciones me sonaba, pero no obstante acudí al diccionario económico y me cercioré. No había problema; estaba diciendo que vendía.

Y hablaba del Sur fronterizo con Portugal, no vayan ustedes a pensar que en aquellos otros mares del Sur que escribió aquel gran gourmet.

Bien, me parece bien.

No tiene más remedio que parecerme bien. Ella es la brooker.

Es cierto que los primeros días los ha pasado mal; César, compra BSC y vende Telefónica, ordenaba por el miedo ancestral que mostraba a la informática. Por entonces aún hablaba de comprar y vender, era principiante. Y cosa de pura lógica económica: subían los valores que vendía y solían bajar los que compraba. Es cierto que ella buscaba el efecto contrario.
Ahora no; ahora donde pone el ojo entra y donde el ojo le sangra, deshace rápidamente y con gracia la posición.

Y es que mi señora vale un mundo. Y por supuesto que le he pedido permiso para hacerlo público. Faltaría más.



                         
                               Esta señora es Brooke Hogan, no confundir.


Orense a tantos de tantos.

domingo, 16 de enero de 2011

Santo, Santo, Santo


He recibido docenas de mensajes de docenas de lectores, acusándome de buenismo a raiz de la última puesta. Incluso el nombre sabe a gallina. Algunos, además han incluido fotografías con dedicatoria.


                              

Tal vez no habéis leido el texto en profundidad; también se decía: Ten principios, defiende tus principios. Y eso es lo que voy hacer. No quería dejar entrever pasivismo ante la dureza de los tiempos que se avecinan; simplemente deseaba alejar el derrotismo. Protestar en vano no  va a contribuir a hacer la vida más llevadera. Ojalá tuviese tal poder de convocatoria como para cumplir el deseo de mi santa esposa que anhela una gran manifestación en defensa de los derechos de la ciudadanía; y si hay que cercenar bienestar, sean las castas más pudientes las que nos den ejemplo. Empezando por los políticos, que sus derechos no empequeñezcan los derechos de los ciudadanos, que sus prebendas no nos empobrezcan ni un euro más, que su pasotismo no sea ejemplo de actividad. Siguiendo por el capital y la banca que nos destroza al 19 por ciento, sin contar 30 euros por posición deudora con la aquiescencia del Banco de España; continuando por sus ejecutivos que ejecutan nóminas de muchos ceros y pensiones de jubilación escandalosas. No olvidemos que tenemos cierta fuerza moral para pedirles prudencia, pagamos también por sus errores. Y que se ponga freno al desenfreno descontrolado de subvenciones, regalías y demás. Si no desaparecen, que se controlen para que quien las recibe no las utilice para otra cosa que para aquella en que fueron pensadas: ayudar al colectivo, no enriquecer a un particular. Las Autonomías, ay las Autonomías. No tengo tiempo para hablar de ellas, es un sin fin de despropósitos.


                                  

Este es el momento, dice mi santa esposa, de arreglar esas pequeñeces. No podemos permitir que nos quiten ni uno de los euros que nos hemos ganado a pulso si la clase política no da  ejemplo recortando visiblemente sus privilegios. Que se pongan a la altura del pueblo. Para lo cual han de demostrar  capacidad de servicio, no de servirse, y trasparencia económica.

Hasta aquí puedo hablar. Espero que los que me han enviado postales, me las reclamen.


Orense a tantos de tantos.

jueves, 13 de enero de 2011

Entrégate.

Estoy  angustiado por tanta protesta sin esperanza, sin propuestas, por tanto viaje sin aparente retorno; parece como si gozásemos con el mal que soportamos. Se decía de un conocido periodista, que no le importaba que llegase el fin del mundo siempre que fuese él quien lo predijese. Por todas partes encuentro pesimismo, mal humor y lo comprendo, el momento no invita a otra cosa; por eso rescato este texto reciente.
Advertiros que no está escrito por San Francisco de Asís, sino por un escritor y poeta gallego vivo. Y coleando. Simplemente lo he traducido del gallego y fue publicado el día 11 de Enero de 2011 en La Voz de Galicia. Anteayer.

"Este año no vayas de víctima, no te quejes demasiado.Mira a tu alrededor, abre los ojos: hay hospitales que nos enseñan lo poco que somos, apenas nada. Ama, no olvides amar.Cuida a los que tienes cerca, cuidalos siempre. Preocúpate por ellos. No te quedes solo. Sigue soñando, intentando metas..algunas conseguriás en el 2011.Perdona. Aprende a pedir perdón. No peques de soberbia. Entrégate a los demás. Entrégate a un objetivo, un amor, una ilusión por cumplir. Desconecta de la actualidad de vez en cuando. No enciendas el televisor en los canales de la basura, estébanes y cía. Canta. Baila. Come con amigos, escucha, habla, escucha, habla. Goza con la música y pasea. Ten principios, defiende los principios. Toma alguna decisión, no vayas por la vida titubeando. No seas sectario, intolerante, no cambies la amistad por ninguna bandera( son simplemente trapos). Olvida lo negativo, haz de lo positivo una manera de vivir. Abraza. Abraza. Lee libros que sepan regar dentro de tí, que no sólo diviertan: libros que hagan vibrar por dentro la emoción, la distinción, la fascinación..un mundo mejor. Ofrécete, pero no te vendas. No dejes de aprender. Lee periódicos que no sean partidos políticos. Recuerda siempre a los que te recuerdan. Expulsa el rencor de tu vocabulario. Cree, crece, crepita de entusiasmo. Sincérate: la verdad te lleva más lejos que la mentira. No ofendas a los que te ofenden, has de volar más alto. Y después de tanto sintagma sólo me resta elegir la palabra imprescindible. Miro,leo,releo, titulo: Entrégate. A día de hoy no encuentro un verbo más adecuado para estos tiempos. De crisis...y de esperanza."




Xosé Carlos Caneiro es narrador, ensayista y poeta.


                                               Xosé Carlos Caneiro

sábado, 8 de enero de 2011

La botella más cara de la historia.

lafite_1787.JPG

En el libro The billionaire´s vinager, de Benajamin Wallace, se habla pormenorizadamente de la subasta de vino que se celebró un jueves 5 de dicciembre de 1985.

El lote 337 era el primero en subastarse en la sesión de tarde en la sede londinense de Christie´s. Se trataba de una botella de Chateau Lafitte de 1787 que tenía grabadas las letras “Th.J.” Estaba llena de vino que parecía haber sobrevivido intacto 200 años.

Michael Broadbent, responsable del departamento de vinos de Christie´s y el más prestigioso experto en caldos antiguos, avalaba que las iniciales eran de Thomas Jefferson, tercer presidente de los EEUU y autor de la declaración de Independencia.


                                           
                                                  Kip Forbes

En aquella sala se encontraban algunos de los hombres más ricos del mundo y algunos de los más exiguos expertos y coleccionistas de vinos. Destacaba sobre todos Christoper Kip Forbes que pretendía sorprender a su padre, el editor norteamericano Malcolm Forbes, adquiriendo la botella para una muestra sobre Jefferson que se iba a inaugurar la noche siguiente en Manhatan. En el fondo de la sala, otro americano, Marvin Shanken, editor de la revista especializada Wine Spectator cuyos comentarios podían arruinar una bodega o elevarla a la más alta categoría. Cada comentario positivo suyo, elevaba el precio de la botella en al menos 10 dólares.

                                                
                                                  Marvin Shanken

La puja comenzó tranquila, con 5000 libras; cuando llegó a las 30000 alguien pujó 50000 libras. Michael Broadbent reconoció al hijo de Forbes y sonrió para sus adentros. Los murmullos crecían en la sala, jamás se había pagado semejante cantidad por vino alguno. En cuanto cesaron los murmullos, M.B levantó el martillo lentamente para que se viese desde todos los rincones de la sala. ¿Alguien da más?

Al editor de Wine Spectator aquellas palabras le resonaron como cien caballos trotando sobre el asfalto. Estaba allí únicamente para conseguir aquella botella. Pero sus ilusiones se habían desmoronado desde el principio. Sabía que no podía competir con los Forbes; su presupuesto se reducía a 30000 libras. Pero justo antes de que el martillo cayera sobre el taco, hizo un gesto y comenzó una dura pugna con los Forbes que le llevo a ofrecer el equivalente a 150000 dólares. Durante unos breves momentos Shanken, el editor, miró con terror la cara de Forbes. Pero Kib aceptó el envite y cerró la subasta en 156.000 dólares. Shanken debió respirar aliviado. Se había vendido la botella de vino más cara de la historia. Cuando Kip telefoneó a su padre para decirle que tenía aquella botella y le mencionó su precio, a punto estuvo de caérsele el teléfono de las manos.


                                              
                                                      Michael Broadbent


Michael Broadbent, lucía una gran sonrisa de satisfacción; suyo era el mérito de la subasta y quien había certificado la autenticidad del Chateau Lafitte otrora propiedad del coleccionista alemán Hardy Rodenstock.

Sin embargo las cosas no siempre son como parecen y la historia nos reserva ciertas sorpresas.

El coleccionista alemán se había hecho un nombre en el mundo del vino. Encontraba caldos imposibles, aunque no daba demasiados detalles de su proceder. Le contó a Broadbent que había descubierto las botellas de Lafitte de Jefferson al ejecutar unas obras de remodelación en una casa del barrio de Le Marais de París, detrás de un muro.


                                Thomas Jefferson
                                                  Thomas Jefferson


El presidente Jefferson, en efecto, había vivido en París desde 1784 a 1789 y se había convertido en uno de los mayores expertos en vino de la época.

                                                          
                                             Hardy Rodenstock                                              

No obstante, inmediatamente después de la subasta y ante los ecos de la misma, apareció en la televisión Lucia Goodwin, investigadora de la fundación que vela por la memoria de Jefferson y con documentos en la mano sembraba dudas en torno a la autenticidad de la botella. El prestigio de los participantes, sin embargo, acallaba cualquier sospecha. Y el coleccionista alemán siguió proveyendo de botellas que supuestamente pertenecieron a Jefferson y todas fueron vendidas por cantidades millonarias. El jugador de Beisbol Bill Sokolin presumía de poseer y poseía un Margaut de 1787 con las iniciales de Jefferson que aseguró en 212.000 dólares. Pero empezó a cometer algunos excesos. Incluso llegó a celebrar una cena de época en su castillo de Babiera; quería recrear la cena de los tres emperadores ( El Zar Alexander II de Rusia; Wilhelm I de Prusia y Otto Von Bismarck) que se celebró en París en 1867; ¡Y llevó vinos que se sirvieron en la cena original! En ese momento comenzó a levantar sospechas.

                               
                                              Chateau Lafitte Rothschild.

                                        
                                                  Baron de Rothschild

Un grupo de entendidos, liderados por Bipin Desai, comenzaron a prestar más atención a las catas de botellas que provenían del coleccionista alemán; aquello no encajaba, el vino parecía ser más joven de lo que decía la etiqueta. En una cata organizada por Desai en París se probó un Figeac 1905 proporcionado por Rodenstock que fue calificado de atípico, extrañamente joven y con un sabor poco característico. Edmun Penning-Rowsell, el decano de los escritores de vino ingleses gritó: “Fraude”. Ahí empezaron las certezas y los afectados por Rodenstock comenzaron a hacerse visibles. Quienes tenían botellas de Rodenstock comenzaron a sufrir dificultades para vender su colección y Sotheby´s rechazó innumerables ofertas de subasta.
                       chateau-lafitte.jpg
Hans-Peter Frericks, dueño de una importante bodega, denunció al coleccionista alemán y en 1992 la corte de Múnich, tras numerosos análisis científicos falló que “Rodenstock adulteró el vino u ofreció vino adulterado sabiéndolo”. La prensa no se hizo eco de la sentencia y los afectados llegaron a un acuerdo extrajudicial.

                                               
                                                          Bill Koch
                                   
Bill Koch, que a finales de los 80 había comprado 4 botellas de Jefferson fue quien más colaboró para confirmar su autenticidad. Para ello contrató a agentes del FBI. Pero no fueron expertos en vinos quienes dieron con el timo, sino medios mecánicos y científicos: al analizar los grabados de las botellas descubrieron que éstos habían sido realizados con una herramienta eléctrica moderna, probablemente un taladro de dentista.

Existieron serias sospechas en torno a la complicidad de Michael Broadbent, el director de subastas de Christie´s. A su vez éste denunció a la revista por sus insinuaciones.
La investigación le costó a Bill Koch la friolera de 1,5 millones de dólares pero admitió que seguirá hasta el final. Qué importa esa cantidad para alguien que posee 1,5 billones.

La investigación sigue su curso mientras Rodenstock sigue con sus catas, aunque ahora menos fastuosas.

Lo más curioso es que Jefferson al final de sus días había abjurado de los grandes caldos y se conformaba con un sencillo vino de mesa.


Orense a tantos de tantos.

domingo, 2 de enero de 2011

Ourense para Vivir.

         Con estos números participo en la Peña del Blog Revista García Francés, para el sorteo del  NIÑO.
                        




                                                        Ahora lee brevemente.


Me encontraba algo desganado, y  me he recorrido diez quilómetros para mostraros un poco de Orense. Os aseguro que tiene rincones que puestos en Cuba pagaríais mucho para disfrutarlos. Aquí son gratis.

El video es una chapuza propia, pero sólo dura 3 minutos, haz el esfuerzo de acabarlo o déjalo en donde te apetezca. Pero al menos pulsa el play, por dios.
Oirás  una canción de Rodrigo, compuesta por él mismo siendo adolescente.


Os presento una parte de Orense, a tantos de tantos de 2011.