domingo, 18 de abril de 2010

No es sano pasear por el campo.

Es domingo. Son las siete de la tarde y en lugar de estar disfrutando de la primavera, me toca trabajar un poco, por no saber distribuir el trabajo. O por lo que sea.
A tres metros de mí, mi querida esposa charla con sus  padres que han venido a verla porque ayer, mientras disfrutábamos de un estimulante paseo por el campo, no calculó bien donde poner un pie y éste en venganza quiso dar con ella por tierra y lo consiguió fracturándose el peroné. El caminito se las traía, pero me cuidé muy mucho de recordarle que yo había tomado uno más llano y exento de peligro; pero mi señora, que está llena de virtudes, incluida la cabezonería me hizo dar la vuelta para tomar un atajo. Velaí.
Mientras despacho lo que quiera que despache, no puedo evitar poner el oído en lo que dice mi querida suegra, una mujer llena de vida y trabajo, que a sus ochenta años recuerda perfectamente lo que le ha ocurrido hace setenta . Oigos sus risas cuando recuerda como un tío suyo emigró a Cuba y después de unos meses no volvió a dar señales de vida y cómo la mujer del susodicho, le embarcó a los hijos para la Isla sin él solicitárselo. Recuerda además cómo venían años en que se plantaban dos cestos de patatas y se recogían tres. Para acabar reconociendo que como ahora no se ha vivido jamás.

En busca del tiempo perdido.

Oigo decirle cómo el cerdo y las gallinas mataban el hambre, vendiendo los jamones y los hue
vos para comprar aceite y azúcar y cómo se las ingeniaban para pasar la frontera de Portugal a fin de trocar y comprar materiales que aquí no se podían conseguir y cómo habiéndolos conseguido, la mayor parte de las veces, los guardinhas ( guardias de la frontera de Portugal) se los requisaban y se los quedaban.
En aquellos tiempos previos a la guerra, los castaños eran una inestimable ayuda. Las castañas mataban el hambre y criaban  cerdos que darían aceite, azúcar, telas.

De cualquier modo, sigue diciendo mi suegra, en las aldeas no se pasaba hambre, cada quién tenía sus gallinas, sus vacas para obtener leche, sus ovejas , de donde sacaban la lana para confeccionar jerseys, calcetines, chaquetas. Todo manufacturado.
Y como siempre ocurre para algunos, la guerra fue para ellos una fortuna. Apareció en el pueblo el "minerio".
LLaman minerio al mineral de Wolframio que los alemanes compraban para su guerra. Mi suegro fue el que lo descubrió, aunque no se aprovechó de ello y a partir de entonces, cada domingo se mataba un ternero y la banda de música de Medeiros, recorría el pueblo los domingos y se hacían fiestas y bailes mientras se gestaba en España la guerra incivil.

He destrozado una narración que en dedos de otros, produciría emociones.

Ya se van. He de acompañarlos. Me esperan días de cocina y sofá.


Orense a tantos de tantos.

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http://nuncaestardesilachicallega.blogspot.com/2009/12/in-memoriam.html

26 comentarios:

  1. Me gustó el relato sobre los recuerdos de tus suegros y lo que les tocó vivir.
    Lo de tu esposa fué fatalidad, cuando salís a caminar es preferible seguir senderos si los hay
    y sino se corren esos riesgos.
    Buena semana de amo de casa.
    Un abrazo

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  2. No sé si será sano o no, salir a pasear por el campo, pero empiezo a sospechar sobre la seguridad de pasear por tu blog y cierta extraña fijación con las extremidades inferiores. Hace unos días le cortaste la pata a un precioso caballito, y ahora vas y zas!!!! la fractura de peroné de tu esposa. Me pregunto quien será el siguiente...

    Ahora en serio, o en broma, en Siria o en serie, ... siempre es agradable escuchar y prestar atención a los relatos de nuestros mayores, ellos son nuestra verdadera historia, esa que no nos enseñaron en el colegio que cambia con la misma facilidad con la que se cambia el viento o la camisa.

    Besosss

    Pd.: Le deseo una pronta recuperación a tu Dñª.
    Conozco una pagina que podría interesarte "Como ser un buen marujo y no morir en el intento"

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  3. Muy buen relato, recorrí los campos sentí el olor a hierba....No importan los riesgos el caminar siempre es un placer y para mi que soy citadina, cuando tengo la fortuna de ir al campo no puedo dejar de recorrer los senderos...

    Que tengas un buen inicio de semana, si necesitas algunos tips para tu nuevo trabajo me avisas....je je je je...

    Besos

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  4. El pulso leve de las palabras en el recordar de los días nos recuerda que ante todos y sobre todo somos memoria, de ella son esos misteriosos ojos que nos permiten ver después haber visto, ver aquello que vimos y también aquello que oímos.
    De qué color son D. César los ojos de la memoria, del color tal vez de los días, sí, quizá sea ese su color.
    La memoria es el oráculo cierto y revelado, la prueba tangible de que hemos vivido y también de la vida.
    Leer su crónica de la memoria nos reconcilia con el hombre y la vida, porque la memoria cuando es de verdad no es rencorosa, ni arbitraria, es sólo un pulso narrativo que nada pretende en los demás ni tampoco en el que hace memoria, es sólo recordar y en ese acto hacernos saber y hacerle saber a los demás que hemos vivido, que hemos estado, que hemos sido. Sus suegros han sido y se lo han contado y Ud. que es nos lo cuenta a nosotros, y así es como vamos siendo todos sin más rencor o pasión que la de contarlo, la de ir contándolo.
    Espero que la convalecencia de su esposa sea leve para ella y una oportunidad para Ud. para hacerse con su paciente hacer un trocito más de su buena memoria.
    Reciba un fraternal abrazo y mis mejores deseos.

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  5. Jajaja... no has destrozado nada, y creo que nuestros pasados han vivido una vida mucho, mucho más intensa y difícil... o al menos en otros sentidos más básicos...

    Pues, nada paciencia, cocina y sofá y que se mejore pronto!!

    Muchos besos desde el abismo

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  6. Para empezar que se mejore tu esposa y ánimo con la maldita escayola.

    A mi me ha encantado lo que cuentas del campo,nunca he vivido en él, pero recuerdo los veranos con mis abuelos cuando los ayudaba a ordeñar cabras, que por cierto lo hacía fatal, y los ayudaba con los animales de su pequeña granja y a mi me encantaba.!!!Q recuerdos me has traido!!!

    Y sobre todo lo sano que comían entonces...no como ahora, aunque en Galicia comeis de muerte!!!!

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  7. D. César recuerdo una parecida fractura urbana con mi mujer y unos versos divertidos que me largó Monsieur de San Foy. Veré si los encuentro.

    No ha estropeado nada, simplemente, nos ha dejado con ganas de más. De echar un rato con usted y su gente. Escuchando, amigo mío.

    Da igual que las normas del Instituto prohíban el velo islámico. Saben que presionando siempre habrá un ministro capón que se rinda en nombre del gobierno. Después, si consiguieran el pañuelo, pedirían un burka. Para seguir jodiendo.

    Hiyab, Gabilondo cede, el Instituto no

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  8. Fue una fatalidad Aurora, incluso para mí! Esperemos sobrellevarlo con toda dignidad...
    Gracias por tus palabras...

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  9. Claro que es conveniente escuchar a nuestros mayores, I, am....Y no veas cómo nos lo repiten, al observar que escuchamos atentos! Cada día!
    No te preocupes que en mi espacio nunca nadie se ha roto nada. Ni siquiera he roto amistades..
    Cuidate..

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  10. Que fue en un sendero viejo, donde ella tropezó....donde se rompió una pierna, donde aullaba de dolor..

    Sra Ballesteros, gracias por su ofrecimiento, estoy aprendiendo a hacer dos cosas a la vez..Mi esposa dice que teme hacer de mi un hombre más completo y me vaya con una más joven!
    Es el riesgo de estar seis semanas de prácticas..

    Gracias por acudir...

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  11. D. José Alfonso, quiero comunicarle que (sin pagar derechos, lo reconozco) he impreso alguno de sus poemas para que mi esposa lea. Ahora tiene tiempo y de paso hago que ahorre algo en luz apagando la tv.Pero sobre todo lo he hecho porque sus palabras pueden ser linimento que alivien. Otras veces pueden ser bellos gritos apagados que hacen pensar en qué somos, quienes somos, qué demonios hacemos y a donde vamos..y con quién..


    Gracias por sus buenos deseos.

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  12. Dña Abismo, claro que han vivido más nuestros mayores. Han vivido más y peor, con lo que el tiempo dura el doble.
    Te agradezco tus buenos deseos...y desperézate, que te noto alejada..

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  13. Dña Nazaríes!! No es verdad que en Galicia comamos de muerte! Todo lo que comemos es muy sano!

    Después de la broma, agradecerle sus buenos deseos, a ver si entre todos hacemos que yo trabaje menos....huy, digo que se cure antes...

    Gracias, amiga...

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  14. Siempre es un placer y un honor tenerle por aquí, Sr. Francés, sobretodo adivinándolo tan ocupado en tantos frentes abiertos por esta España que tanto nos da que hablar. Y no deje de buscar esos versos que adivino sarcásticos. Se los leeré a mi señora y tal vez gane puntos. De esta me darán la medalla al mérito.
    Saludos cordiales.

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  15. Tampoco te ha quedado tan mal, César. Todo lo contrario, se siente el pulso que le has puesto.

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  16. Asi trabajas tu ¿no? escuchando las batallitas de los suegros jajajajaja
    ¿Como lleva la fractura tu mujer? la verdad esque es un fastidio... Espero que se mejore pronto, que oye nunca se sabe y al final lo mismo me convierto en su nuera no? jajajajajajaja
    Seguro que serias un suegro encantador.

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  17. Con qué derecho le pago yo tan hermoso gesto, tanto consuelo, el que me proporciona saber que se ha tomado Ud. la molestia de imprimir alguno de mis poemas para regalar a su esposa. Sepa que me ha hecho Ud. y ella el mejor regalo en ese gesto regalado.
    La propiedad de las palabras es siempre dudosa…
    Lo de su hijo en lo tocante al velo en la respuesta al Sr. Francés encierra toda una filosofía: “para que aprendan porqué hay que sacarlo”: Así es.
    Le deseo a su mujer una pronta recuperación y a Ud. que siga gozando de esa sabia fortaleza que se alumbra en su prosa.
    Reciba un fraternal abrazo.

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  18. Me da gusto que estes disfrutando de tu nuevo trabajo...

    Besos

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  19. No ha destrozado usted nada, a mí me parece que escribe muy bien. Hay algo que me llamó la atención y es eso que menciona sobre la guerra, que fue algo así como una fortuna en el pueblo... :O

    Espero que el peroné de su mujer no se porte mal.

    Besito

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  20. D. Jose Alfonso, he de confesarle que no sabía como conseguir pastas duras, por lo que de momento y hasta que no lo averigue me iré aprovechando de este modo, trampeando; no obstante no quiero que se engañe, yo sí sé de quién son las palabras y se lo demostraré. Tome usted un diccionario de la Rae, o de Dña Maria Moliner si lo prefiere o ambos y salga con ellos a la calle. A la primera persona con quien se encuentre le abre usted cualquier diccionario y leale usted seis palabras: "es usted un hijo de puta". Si el susodicho toma el diccionario y lo rompe, las palabras son del diccionario, pero si se lo rompe a usted en la cara, las palabras son suyas. Como le aprecio, prefiero que se busque usted un enemigo para el experimento y lo observe.
    ¿Qué cree usted que pasaría? Si contesta en el sentido que creo, queda demostrado que las palabras pueden estar deshilvanadas en donde quiera que estén, como las notas de una melodía, pero el amansarlas y hacer música con ellas nos concede la propiedad. Ya lo decían los antiguos, la tierra para quien la trabaje!

    Saludos cordiales.

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  21. Dña Mariola, es bien sabido que es en las guerras cuando las grandes fortunas cambian de manos. En tiempos de crisis, surjen las oportunidades y la guerra es la madre de todas las crisis. Se vende la plata a cambio de trigo, se vende el arte a cambio de un viaje que aleje a los tuyos del peligro de muerte y haces lo que sea necesario para que los que están a tu cargo no sufran peligro alguno. Pero no ha sido esa la intención de mi frase, sino explicar que la guerra necesitaba recursos que el pueblo de mi suegro tenía y que hasta entonces no habían sido necesarios, como el Wolframio que se acopiaba para hacer cañones y material bélico. Eso fue lo que hizo que un pueblo que sobrevivía antes de la guerra a duras penas, con la guerra consiguiese el pleno empleo. Paradojas por otra parte no muy infrecuentes.

    En cuanto a lo demás, gracias por su interés, todo sigue su curso.

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  22. Eso del Wolframio ¿queesloquesloques?...

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  23. Mi buen amigo Cesar, gracias por sus palabras en mi blog, son tiempos difíciles. Pero al mal tiempo buena cara...Regreso a visitarlo para ver como va su mujer...Espero que las faenas del hogar sean cosas totalmente dominadas por Usted....

    Te dejo besos

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  24. Te falta la foto pero te doy el aprobado.

    Saludos docentes...

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  25. Un abrazo muy fuerte a su señora Esposa, y a usted decirle que ahora debe colmarla de besos, caricias, mil mimos y muchas atenciones .. más y más de aquello diariamente la regala ...;))

    Néctares

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  26. D. César, espero que al día de hoy, su esposa ya esté muy recuperada de su percance. Disculpe mi tardanza en aparecer para preguntar por el estado de la accidentada. Soy un impresentable pero preséntele mis respetos, por favor.

    Por lo demás, me ha encantado saber de sus lecturas, ya me contará como va con el libro.

    Aquí le dejo una nueva convocatoria para mi concurso. Hay que animar este tétrico ambiente.

    II Encuentro de Poesía y Relato Erótico. Bases para el Encuentro

    Deseo que tan tórridas lecturas muten en jadeos, orgasmos colosales a dúo, interminables tríos tántricos o, al menos, en alguna humilde aunque gustosa pajuela.

    Adelante, genios del calentón, vamos a excitar al lector. Que cada entrada salpique y tengan que leernos con chubasquero. Ánimo.

    Un abrazo, y espero que se anime usted a participar, D. César.

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